Carlos Manuel Álvarez responde a sospechas sobre su llegada a San Isidro

Carlos Manuel Álvarez (Foto: Carlos Manuel Álvarez-Facebook)

Carlos Manuel Álvarez Rodríguez, periodista y director de la revista independiente El Estornudo, acudió a las redes sociales para responder a quienes cuestionaron sus intenciones de sumarse a la manifestación en la sede del Movimiento San Isidro (MSI).

El reconocido escritor, quien fue liberado la madrugada del viernes tras un violento operativo contra los activistas en huelga de hambre, aseguró haber recibido en las últimas horas una serie de comentarios condenatorios.

“Nunca nada me ha asqueado y perturbado tanto como ciertas sospechas viles que patriotas de sofá ya están lanzando sobre las posibles intenciones mías a la hora de entrar a San Isidro. Me dan tantas ganas de vomitar que ni siquiera puedo repetirla”, escribió en Facebook.

“Por favor, no me envíen ningún otro comentario mezquino que busque destruir mi prestigio y moral, las dos únicas cosas que van conmigo intactas en este cuerpo medio desbaratado que tengo”.

“Me provoca muchísimo dolor”, expresó.

El terror que implementó el régimen

Conforme su relato, Álvarez Rodríguez fue llevado esposado al policlínico de 5ta y 16, en Miramar, donde le realizaron sin su consentimiento una segunda prueba PCR. Además, le advirtieron que sería vigilado hasta el domingo.

“El terror que tuvo que implementar ayer el régimen había sido visto desde antes por nosotros como una victoria, porque sabíamos que si me negaba a hacerme el PCR fuera de allí (cada uno de los plantados y los huelguistas pidieron que me quedara con ellos y no saliera) ellos tendrían que acudir a un punto de violencia que los volvía a desnudar. Fue lo que sucedió”, indicó.

“Antes de romper la puerta y de que entraran como una tromba, uno de ellos dijo: ‘No lo queremos hacer así’. Y le dijimos: ‘Así es como ustedes lo hacen’”.

“Me provoca muchísimo dolor, y hoy debo escribir la larga crónica de estos acontecimientos, porque mi mirada y mis apuntes las fuerzas represivas no la pueden confiscar. Mi cabeza no puede trabajar de manera más o menos decente y manejar también tamaña vileza gratuita. Mi pensamiento, y todo lo que ahora mismo puedo llamar yo, siguen en Damas 955 y en esa personas. Algunos, amigos muy cercanos; otros, personas que no conocía pero que ya no podría nunca dejar de conocer. Sigo en Cuba, digo, y sigo puesto”, concluyó.

Huelga del Movimiento San Isidro

Las autoridades justificaron la intervención en la sede del MSI, donde seis activistas emprendían huelga de hambre, por motivos de protocolo sanitario contra el coronavirus.

De acuerdo con reportes del portal oficialista Razones de Cuba, elementos de la Seguridad del Estado se vieron obligados actuar ante la presencia de Álvarez Rodríguez, quien presuntamente violó las medidas a viajeros internacionales decretadas por el Ministerio de Salud Pública.

“El ciudadano (…) luego de declarar otra dirección donde se iba a alojar, decidió por su propia voluntad y sin valorar las consecuencias de sus actos, trasladarse a esa vivienda [Damas No.955, en La Habana Vieja] luego de su entrada al país por el Aeropuerto Internacional ‘José Martí’ hace unos días”, reza el texto.

Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel “Osorbo” Castillo, Iliana Hernández, Yasser Castellanos, Adrián Rubio, Osmani Pardo y Oscar Casanella se acuartelaron a inicios de la pasada semana y renunciaron a cualquier tipo de alimentación, como protesta por la liberación del rapero Denis Solís.

El cantante urbano fue arrestado por presunto “desacato” a la autoridad y sentenciado, solo dos días después, a ocho meses de prisión.

Poco después, se unió a la huelga Bisquet y Ramos, quienes, hasta ese momento, se habían dedicado a auxiliar a los manifestantes en estado más crítico.