Carmelo Mesa-Lago: “Hay una única manera de salir del agujero económico en Cuba”

Carmelo Mesa-Lago nació en Cuba en 1934 y actualmente es catedrático de Economía y Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh. Ha sido profesor visitante en la Universidad de Oxford, y el Centro Latinoamericano de Economía Humana (Montevideo), e investigador asociado en el Instituto Max Plank de Derecho Social Internacional (Munich) y el Instituto Torcuato Di Tella (Buenos Aires). Es autor o editor de más de setenta libros sobre economía de la seguridad social y la salud en América Latina, la economía de Cuba y sistemas económicos comparados.

Por eso cuando habla sus colegas suelen poner mucha atención a sus palabras. Hace solo unas horas escribrió una extensa columna de opinión en la edición en el inglés del periódico The New York Times, donde aborda el tema económico cubano.

Su primera frase es demoledora: “Durante los últimos 60 años, Cuba no ha podido financiar sus importaciones con sus propias exportaciones y generar un crecimiento apropiado y sostenible sin la ayuda sustancial y los subsidios de una nación extranjera. Este es el legado de larga data de la economía socialista de Cuba”.

“La única manera de salir del agujero para Cuba sería acelerar y profundizar las reformas. Si se lleva a cabo la reforma y se permite a los inversionistas extranjeros contratar y pagar un salario completo directamente a sus empleados, habrá una mejora significativa en la economía”, detalla Mesa-Lago.

Según su visión el momento para que los actuales gobernantes de la isla den este paso no está claro porque entre el nuevo mandatario designado Miguel Díaz-Canel se encuentra en una encrucijada al no tener el mando real de los hilos y posee la oposición “persiste de la vieja guardia, que ahora está en la década de los 80, pero aún mantiene posiciones clave en el partido y en el gobierno”.

Sobre la cacareada Zona de Desarrollo Mariel, el economista dice: “desde su entrada en funcionamiento solo ha contribuido en un tercio a la cifra oficialmente establecida necesaria para un crecimiento adecuado”.

También arroja cifras sobre la relación entre Cuba y Venezuela, “a medida que la economía de Venezuela se debilitó, el superávit cubano disminuyó drásticamente. Además, el suministro de petróleo de Venezuela se redujo a la mitad, y el comercio general se redujo en un 27 por ciento”.

Con información de CubitaNow