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Cede Guatemala al acuerdo como “tercer país seguro” con EE.UU.
En el país centroamericano, la firma del acuerdo provocó reacciones adversas basadas, fundamentalmente, en el secretismo que envolvió las negociaciones
La Casa Blanca de Estados Unidos anunció este viernes que llegó a un acuerdo con el gobierno de Guatemala para que se convierta en el tercer país seguro en materia de migración.
A través de su red social de Twitter, la Casa Blanca informó del resultado del acuerdo que se llevó a cabo en la Oficina Oval.
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump dijo a los periodistas que cubren la fuente, que el acuerdo facilitará el acceso de trabajadores agrícolas a empleados en el sector norteamericano.
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, iba a firmar un acuerdo con Trump, la semana pasada, pero canceló su viaje a Washington un día antes de que la corte constitucional del país bloqueara la idea del mandatario de hacer la declaración.
Como respuesta, Trump amenazó con aplicar prohibiciones, aranceles y comisiones a las remesas del país guatemalteco.
El presidente estadounidense ha intentado que países como Guatemala tomen medidas para frenar el flujo de migrantes centroamericanos que viajan hacia la frontera sur de Estados Unidos, donde han rebasado la capacidad de las autoridades locales, en una situación que amenaza el compromiso de campaña del mandatario de poner fin a la inmigración ilegal.
Al respecto, el gobierno de Guatemala lanzó un comunicado donde señala que con el fin de evitar estas sanciones, intensificó el diálogo para encontrar una solución integral a corto, mediano y largo plazo en temas de migración, oportunidades de empleo ya amenazas transnacionales.
Sobre el tema de migración, dice el escrito que acordó la cooperación conjunta entre los dos gobiernos mediante la correcta ejecución de un plan de implementación, el cual será aplicado a personas de nacionalidad salvadoreña y hondureña.
“El Gobierno de Guatemala reitera su compromiso de velar por la protección a la persona y la familia, buscando el bien común de sus habitantes, a fin de garantizar la vida, la libertad, la paz, la seguridad y el desarrollo integral de las personas”, finaliza el documento.
En el país centroamericano, la firma del acuerdo provocó reacciones adversas basadas, fundamentalmente, en el secretismo que envolvió las negociaciones.
Un ex ministro de Exteriores, Edgar Gutiérrez, crítico desde un inicio con un acuerdo que el país centroamericano no lo tiene fácil, y que la firma constituye una violación a las disposiciones de la Constitución del país.
“En primer lugar, el 99.9% de los guatemaltecos desconocemos qué se firmó. Se ha negociado como si se tratara de un secreto de Estado, cuando no lo es. Ignoramos a qué nos comprometió el presidente Morales”, dijo.
Con información de Excelsior y el País
