Cementerio de los Perros en La Habana: abandono y deterioro del panteón improvisado

En las imágenes se aprecian las tarjas, placas conmemorativas y nichos rústicos que las personas han improvisado para sus mascotas fallecidas. (Fotos: Pedro Pérez – Facebook)

El Cementerio de los Perros en La Habana, probablemente uno de los pocos sitios de este tipo que existan en la Isla, se ubica en la Zona 11 de Alamar y se encuentra totalmente deteriorado. 

“Hoy los pasos me llevaron a Alamar y me puse a hablar con un señor que tenía un perrito y por él supe de este lugar al que le llaman el Cementerio de los Perros y fui a dicho lugar”, relató en Facebook Pedro Pérez. 

El internauta recorrió el sitio y compartió algunas instantáneas que muestran el deterioro del camposanto que algunos habaneros han creado como iniciativa personal para honrar y darle un digno final a sus mascotas. 

“Acá les dejo las imágenes. Quiero aclarar que me dolió mucho ver cómo muchas están destruidas por el maldito comportamiento de algunas personas”, agregó Pérez en su publicación. 

En las fotos se aprecian las tarjas, placas conmemorativas y nichos rústicos que las personas han improvisado para sus mascotas fallecidas, pero se puede ver cómo todo eso ha sido víctima de la destrucción y el abandono.

Algunas personas expresaron en los comentarios su relación con el lugar: “Ahí está enterrada mi pequeña Kiara”, dijo Teresa Serrano; mientras que Adriana Junquera confirmó que el lugar está muy descuidado: “Deberían limpiarlo un poco y los dueños de los perritos enterrados ahí llevarles sus florecitas de vez en cuando”.

Según explicó Deylis Rachel Valladares, para acceder al sitio hay que tomar la avenida Vía Blanca y bajarse después de la parada del intermitente de Alamar, en dirección a La Habana: “El cementerio está a todo lo largo de la subida de la loma de los tanques”. 

Muchos agradecieron esta iniciativa que debería existir en cada municipio del país con el debido cuidado que se merecen, para que las personas puedan enterrar a sus mascotas y visitar su tumba en cualquier momento. 

En medio de tantas carencias parecería menos necesario este tipo de reclamos, pero pocos se detienen a pensar qué se hace con las mascotas cuando mueren en Cuba. Algunos los entierran en el patio de la casa o en un pedazo de tierra cercano, pero lo más común es llevarlos hasta el basurero local, donde después el cuerpo del animal termina siendo incinerado junto a los desechos de la ciudad. Triste final.

En cualquier país funcional existen servicios que incluyen desde la recogida de animales fallecidos en la vía pública hasta los panteones para animales, donde los dueños realizan su ceremonia de enterramiento a sus mascotas, pues también se trata de seres queridos. 

En la zona de Baifu, ubicada en la capital China, cada 4 de abril el cementerio de mascotas se llena de personas que van a recordar a sus animales, limpian sus tumbas y rezan por ellas. En Santiago de Chile, más de 10.000 animales están enterrados en el Cementerio de Mascotas Parque de Asís; y en Francia se encuentra desde 1899 Le cimetiere des chiens et Autres Animaux Domestiques, uno de los más antiguos de Europa, que alberga los restos de más de 70.000 animales, incluido el famoso perro Rin Tin Tin.