MUNDO
China vuelve a cerrar las puertas a la prensa internacional
China no es una nación muy accesible para un periodista, no importa el tema que cubras, la posibilidad de obtener información es escasa y muchas veces hasta peligrosa.
Por ejemplo el año pasado, el país expulsó a al menos 18 corresponsales extranjeros. A ellos se sumó la salida del periodista de la BBC John Sudworth este mes, que se trasladó a Taiwán ante el acoso y la persecución de las autoridades.
Jeremy Goldkorn es editor en jefe de SupChina y cofundador del podcast Sinica, dos medios que explican China a Occidente derrumbando estereotipos, vivio durante dos décadas en el país, hoy es un analista de referencia, sobre lo que ocurre en la nación oriental.
“China definitivamente se está cerrando”, advierte Jeremy Goldkorn a BBC Mundo, “parece que estamos de vuelta en los años 90”.
Para el experto, los cambios que se vienen y que se están observando desde hace tiempo no son los más favorables, para los trabajadores de la prensa.
“Les está haciendo más difícil entrar y lo está haciendo de diferentes maneras: por ejemplo, ralentizando el proceso de otorgar un visado o con el tipo de comportamiento que alejó a John Sudworth, que es acoso puro y duro”.
“Y también lo hace negándose a renovar sus visas, como hizo con tres medios estadounidenses, en represalia por decisiones de EE.UU. el año pasado”. manifestó.
Según GoldKorn, fueron los galardonados reportajes de Sudworth, sobre la situación en Xinjiang, la principal razón de la campaña de presión de las autoridades hacia él y su familia.
“Tiene sentido, porque fue la información crítica de mayor prominencia que dio y, si te fijas, en los últimos dos meses, el gobierno chino ha redoblado una campaña de propaganda intensa y bien financiada sobre Xinjiang que va desde periodistas de medios estatales y otros medios en Twitter a costosos documentales de CGTN (el servicio en inglés de la cadena estatal china) o el film propagandístico que fue proyectado en la embajada australiana”, acoto Goldkorn.
Durante tanto tiempo siendo residente del país asiático, Goldkorn hace énfasis en lo peligroso que puede ser suministrar información veraz sobre el régimen de China, ya que el gobierno se encargara de “hacerte la vida difícil, hagas lo que hagas”.
Por un tiempo China parecía estar abriéndose nuevamente al mundo, con su expansión económica y política, no obstante los principios de libertad de prensa y otras libertades a sus ciudadanos no están garantizados.