Conecta con nosotros

Periódico Cubano

Científico australiano David Goodall cumple su deseo: suicidio asistido en Suiza

MUNDO

Científico australiano David Goodall cumple su deseo: suicidio asistido en Suiza

Se le ha administrado Nembutal, el célebre barbitúrico que acabó con la vida de Marilyn Monroe

Foto: ElpaisEl científico australiano David Goodall, que pidió asistencia a la organización helvética Exit para suicidarse, se ha inyectado un medicamento letal y ha muerto “en paz” esta mañana, según confirmó la entidad a medios helvéticos.

En una rueda de prensa, en vísperas de su muerte, Goodall dijo que esperaba que su “partida” haga que las cosas cambien en su país y se permita que las personas mayores puedan decidir cuándo y dónde desean morir.

David William Goodall nació el 4 de abril de 1914 en Londres, Reino Unido. Cursó estudios en Londres trabajando en diferentes universidades, principalmente en Reino Unido, Estados Unidos y Australia. Al final de sus estudios sacó tres doctorados y escribió más de un centenar de artículos científicos. Influyó en el desarrollo temprano de métodos numéricos en ecología, particularmente el estudio de vegetación. Sus estudios se han publicado extensamente en revistas científicas.

Se convirtió en un activista y defensor de la eutanasia voluntaria, un acto que está prohibido en su país, con excepción de un estado, que lo ha legalizado recientemente, pero de forma muy restringida y solo a partir del próximo año. Fue miembro por más de veinte años de Exit International, una organización sin ánimo de lucro fundada en 1997 que aboga por la legalización de la eutanasia.

No padecía ninguna enfermedad en fase terminal, pero argumentó que su calidad de vida se había deteriorado. «No soy feliz. Quiero morirme. No es particularmente triste», explicó a la cadena de televisión australiana ABC el día de su 104 cumpleaños, a principios de abril. «Lo que es triste es que me lo impidan. Mi sentimiento es que una persona mayor como yo debe beneficiarse de sus plenos derechos de ciudadano, incluido el derecho al suicidio asistido», añadió.

El día anterior, durante un encuentro con los periodistas se le preguntó si eligió alguna música para escuchar en sus últimos momentos, dijo que no había pensado en eso. “Pero si debo escoger algo, pienso que podría ser el movimiento final de la Novena sinfonía de Beethoven”, añadió, y luego cantó un verso de la “Oda a la Alegría”, en alemán, recibiendo aplausos.

A Goodall se le prohibió buscar ayuda para terminar su vida en Australia, por lo que tuvo que viajar a Suiza, algo que lamenta.

“Hubiera preferido que esto (terminara) en Australia y lamento mucho que Australia esté por detrás de Suiza” en lo que respecta a leyes sobre el derecho a morir”, afirmó.

El anciano dijo que desea que el interés que ha suscitado su caso lleve a Australia y a otros países a revisar sus legislaciones.  “Quisiera ser recordado como un instrumento para liberar a los ancianos de la necesidad de continuar sus vidas” contra sus deseos, agregó.

El investigador honorario asociado de la Universidad Edith Cowan de Perth salió de Australia hace una semana, y se detuvo en Burdeos (Francia), para visitar a familiares antes de llegar a Basilea el lunes.

Habló a la prensa junto a Philip Nitschke, fundador de Exit International, quien lo ayudó a realizar su viaje final, y Moritz Gall, de Eternal Spirit, fundación suiza que aceptó ayudarlo a morir.

El suicidio asistido es ilegal en muchos países y está prohibido en Australia aunque el estado de Victoria se convirtió el primero en legalizar su práctica. Pero esta legislación, que entrará en vigor en junio de 2019, solo se aplicará a enfermos terminales en sus cabales que tengan una expectativa de vida de al menos seis meses.

En Suiza cualquiera que en plena conciencia y durante un periodo de tiempo suficientemente largo haya expresado un claro deseo de morir puede pedir la denominada Asistencia a la muerte voluntaria, o ADSV.

Eternal Spirit, una de las muchas fundaciones en Suiza que ayudan a las personas a terminar sus vidas, indicó el miércoles que Goodall ha recibido la visita de dos médicos desde que llegó a la ciudad.

 

No tenía dudas…

Gall dijo a los reporteros que Goodall tiene la opción hasta el último minuto de arrepentirse si cambia de opinión.

Preguntado si tiene alguna duda, el anciano dijo: “No. Absolutamente ninguna”.

Muchas de las fundaciones piden al paciente tomar sodio fentobarbital, sedativo muy eficaz que en fuertes dosis suficientes detiene el funcionamiento del corazón.

Pero como la sustancia es alcalina y arde cuando se ingiere, Eternal Spirit optó por la vía intravenosa.

Un profesional le instala la aguja para la inyección, pero es el paciente quien debe abrir la válvula para que el eficaz barbitúrico se mezcle con la solución salina y empiece a fluir por sus venas.

El científico ha fallecido en compañía de sus nietos, mientras escuchaba la Novena Sinfonía de Beethoven. Se le ha administrado Nembutal, el célebre barbitúrico que acabó con la vida de Marilyn Monroe. «Como eligió recibir una inyección letal, el doctor Christian Weber puso una cánula en el brazo de David», que giró la rueda «para que la solución fluyera». «David se quedó dormido en pocos minutos y murió poco después alrededor de las 12.30», relata Eternal Spirit.

Con información de: Yahoo

Comentar noticia

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Noticias de Impacto

Noticias de interés

Lo más leído en la semana

Escándalos de la Farádula

Te puede interesar

Arriba