Científicos cubanos culminan pruebas preclínicas de vacuna contra el VIH

Científicos cubanos dicen estar cada vez más cerca de culminar el desarrollo de una vacuna terapéutica contra el VIH/Sida, pues -según reporta el periódico estatal Juventud Rebelde- ya finalizó la etapa de pruebas preclínicas en animales de laboratorio y de pruebas en una veintena de voluntarios.

El proyecto de vacuna contra el VIH fue iniciado décadas atrás en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), bajo la dirección del Doctor en Ciencias Biológicas Enrique Iglesias Pérez.

“Afortunadamente las guías terapéuticas han variado y hoy el tratamiento se indica desde el mismo instante en que se confirma la infección, lo cual es positivo para el paciente”, dijo el especialista.

Según explicó, la vacuna terapéutica sería otra herramienta, junto a la terapia, para el manejo de la persona infectada. “Se han hecho estudios de modelación de diversos escenarios y su incorporación redundaría en un ahorro económico; desde el punto de vista biológico también sería beneficioso”, añadió.

Cuba tiene una epidemia de VIH/Sida de baja incidencia, pero se observa una alta resistencia a algunos de los compuestos antivirales que los centros de salud emplean. Y, en ese contexto, una vacuna terapéutica podría contribuir al manejo de la epidemia.

Estadísticas oficiales indican que en el país viven 26.952 personas infestadas con la enfermedad y 14 por ciento de ellas no recibe tratamiento, aunque no se aclaran las causas de ello.

El otro 86 por ciento sí recibe terapia antirretroviral de manera controlada y gratuita, basada en una combinación de medicamentos antirretrovirales de factura cubana y otros procedentes del exterior.

En 1985, cuatro años después de ser descubierta la enfermedad en África, Cuba registro su primer caso de VIH/sida en un hombre que había permanecido dos años en Mozambique.

La principal vía de transmisión de esta enfermedad es por contacto sexual desprotegido. Es por ello que el desarrollo de vacunas se centra en inducir inmunidad en la mucosa del tracto gastrointestinal y vagina, lo que evitaría la propagación del virus a diferentes tejidos y órganos.

“En tal sentido se diseñó un estudio de tipo fase 1 a doble ciegas que incluyó más de 20 pacientes seropositivos en buen estado de salud distribuidos en dos grupos. Un grupo recibió inoculaciones por la ruta intranasal y subcutánea con Teravac y el otro con un placebo”.

“Los resultados del candidato vacunal evidenciaron su seguridad y tolerancia sin que se reportaran eventos adversos de importancia. Aunque el objetivo principal de los estudios de fase 1 es evidenciar la seguridad, también fue posible demostrar por primera vez su inmunogenicidad en humanos. Los resultados de este estudio clínico deberán publicarse próximamente”, acotó el doctor, también científico del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí.

Vencidas las investigaciones clínicas, estudios futuros deberán encaminarse a optimizar la dosis y el esquema de inmunización, entre otras variables, “antes de que se pueda tener certeza de la efectividad”, destacó.