Cineasta cubano Eduardo del Llano: “Abogo por un socialismo sin represión”

Eduardo del Llano, director de cine. (Foto: Eduardo del Llano – Facebook)

El reconocido cineasta cubano Eduardo del Llano acudió a redes sociales para opinar sobre la detención arbitraria del artista Hamlet Lavastida. “Abogo por un socialismo sin represión”, fue el llamado del realizador.

Del Llano reafirmó en su cuenta en Facebook que se opone a todo tipo de arresto arbitrario en Cuba por motivos políticos, pues más allá de estar de acuerdo o no con los puntos de vista de la oposición, se trata de un tema «de justicia básica».

Lavastida fue detenido el pasado sábado 26 de junio, casi una semana después de haber regresado al país procedente de Berlín, Alemania, donde concluyó una residencia artística.

Siguiendo el protocolo sanitario para los viajeros, ingresó a un centro de aislamiento para una cuarentena preventiva por COVID-19 y, el día en que la concluía, la policía se lo llevó detenido a la Unidad de Instrucción de la Seguridad del Estado Villa Marista.

Apenas ayer martes se supo que la Seguridad del Estado confirmó a la escritora Katherine Bisquet que el joven artista enfrentará un proceso penal por el presunto delito de “instigación a delinquir”.

Su detención arbitraria ha desatado muchas opiniones y reclamos dentro de la intelectualidad cubana. Eduardo del Llano fue uno de los que se sumó a las denuncias, reiterando que no aprueba “los actos de repudio, el arresto domiciliario y los centenares de detenciones exprés de que Luis Manuel y otros artistas han sido víctimas en los últimos tiempos, incluyendo el reciente arresto de Hamlet Lavastida”.

El cineasta cubano reivindicó que “los ciudadanos han de tener derecho a expresar su opinión y manifestarse, y los artistas a crear según su latitud ética”.

Asimismo, criticó que no sea permitida la manifestación pacífica en el país, y que el gobierno haga uso de la ley a conveniencia, fabricando casos en contra de activistas, artistas, intelectuales y demás personas por solo expresar públicamente una opinión diferente a los intereses castristas.

“Sí, las manifestaciones deben ser autorizadas, lo que significa, para empezar, que alguna vez hay que autorizarlas. Te gusten o no. La unidad forzada es un contrasentido. Y la gente debe ser informada para llegar a conclusiones propias, no recibir conclusiones prefabricadas y a menudo endebles. Asumir que todo el que disiente es agente enemigo equivale a creer en la sinceridad de todos los que aplauden”, sentenció del Llano.