FARÁNDULA
Claudia Valdés pide ayuda urgente para su abuela enferma en Cuba
“Nunca les pido nada! ¡Ayúdenme por favor a salvar a mi abuela!”
Un post de esta madrugada en las redes sociales de Claudia Valdés pone en alerta a los seguidores: su abuelita está enferma en Cuba y necesita ayuda urgente.
La actriz cubana posteó que su abuela, “la única que me queda, está muy malita en Cuba”. La artista escribió además que están necesitando para la señora Vitamina K1 o ácido tranexámico. Asimismo, compartió un teléfono en la Isla donde las personas pueden comunicarse. En la misma publicación, en tono desesperado, dijo: “Nunca les pido nada! ¡Ayúdenme por favor a salvar a mi abuela!”.
Aunque la esposa de Alexis Valdés no especifica qué es lo que tiene su abuela, sí dice que el ácido tranexámico va a ser utilizado “para detener un sangrado”.
Todo parece indicar que la señora tiene algún tipo de problema con la coagulación, pues el otro medicamento que pide la artista radicada en Miami es vitamina K1.
La vitamina K es un nutriente esencial para el cuerpo humano, y tiene varias funciones importantes en el organismo. Uno de sus principales roles es la coagulación de la sangre, ya que ayuda a activar las proteínas que forman coágulos sanguíneos en caso de una lesión o herida.
En los comentarios al post de Claudia le dieron muchos consejos. Algunas personas le indicaban dónde podía encontrar uno de los medicamentos en Miami; otros le sugirieron que en el primer vuelo que salga para Cuba envíe la medicina, y hasta que ella misma fuera rápido a llevarlo.
Hace menos de un mes, Valdés viajó a su tierra natal para ver a su abuelita. “Dos días muy intensos, muy necesarios para mí, necesitaba mucho ver a mi abuela (materna), y me ha hecho muy feliz que pudiera conocer a Lucía, llegar a tiempo”, expresó la cubana, que habló además del miedo que sentía de no poder verla con vida, pues en diciembre pasado su abuela paterna Milagros lamentablemente falleció.
La antillana compartió momentos muy hermosos del encuentro en familia y le dedicó unas palabras a su abuelita Consuelo: “te debo esto y tanto abuela! Me hubiera gustado que las dos, tú y mi abuela Milagros, que ahora está en el cielo, tuvieran la alegría de conocer a Lucía, no llegué a tiempo para Milagros… pero al menos pude hacerte un poco más feliz a ti! Dos días de tus abrazos y tus regaños tiernos no le bastan a mi corazón. Te amo abuela! ¡Ojalá mi hija pudiera verte todos los días! Ya te extraño. Como siempre… jodida distancia!”.