Columnas de humo llegan a La Habana arrastradas por el aire desde el incendio en Matanzas

El incendio de grandes proporciones que se produce desde horas de la tarde noche del viernes 5 de agosto en la ciudad de Matanzas, ha ocasionado que la densa columna de humo avance hacia el nordeste y comience a afectar a La Habana.

Un reporte de prensa de la periodista oficialista Gisela García reveló como desde horas tempranas del amanecer sabatino la zona de Guanabo, en el municipio Habana del Este, ya está afectada por el humo. La preocupación de los pobladores de la capital, con más de dos millones de habitantes, se centra en las personas con afecciones respiratorias que pudieran ver complicado su cuadro clínico al respirar el aire contaminado.

Las indicaciones de las autoridades es recurrir al uso del nasobuco, para que el material de tela o polímeros de esta prensa pueda filtrar un poco el aire lleno de monóxido de carbono provocado por la quema de millones de toneladas de fuel oil.

De acuerdo con una intervención del meteorólogo Elier Pila Fariñas en el programa televisivo Buenos Días, hay un fuerte viento de entre 30-35 kilómetros por hora de componente nordeste que arrastra el humo del incendio en la Zona Industrial de la bahía de Matanzas.

Una imagen de satélite muestra como la densa columna de humo se desplaza desde el punto de ignición, donde las llamas han alcanzado un segundo tanque, por toda la costa norte del occidente cubano.

Imagen de satélite muestra la columna de humo avanzando hacia el nordeste desde Matanzas. (Captura de Pantalla: YouTube-Canal Caribe)

Según el especialista, durante todo el día seguirá el fuerte viento que si bien contribuirá a seguir desplazando el humo, también lo dispersará en cierto modo. Sin embargo, en el lugar del incendio puede resultar perjudicial para sofocar las llamas que están fuera de control desde hace casi 12 horas.

Con relación a la lluvia, Pila Fariñas aseveró que en la tarde pueden producirse algunos chubascos, aunque eso no necesariamente sería beneficioso para el incendio. El fuego originado por combustible no se apaga con agua, sino con espuma.