Comentarios en la prensa oficialista califican de mafia el nuevo sistema de venta en las tiendas de TRD y Cimex

Un artículo del diario oficialista Tribuna de La Habana expuso la “desorganización, el desorden y mala información” que sucedió este martes 20 de diciembre en la tienda TRD Caribe, ubicada en la Calzada de Vento y Avenida de Acosta, Cerro.

El nuevo sistema de ventas controladas por un ticket supeditado a la libreta de abastecimiento fue un rotundo fracaso y provocó que las personas aglomeradas en el lugar se vieran justificadamente disgustadas y demandaban sus derechos.

Otros utilizaron las redes sociales de la prensa oficialista, incluida la página personal del vocero del Sistema Informativo de la Televisión, el periodista Lázaro Manuel Alonso, para calificar de “mafia organizada” a las autoridades encargadas de garantizar una correcta distribución de los pocos alimentos que hay en el país.

“Ya no recuerdo cuándo fue la última vez que cogí algo por el sistema Cimex. Son una mafia y muy bien organizada”, comentó Yordanys Fuerte.

Por su parte, Yohander Villamarin García, argumentó que “el desorden es lo que les conviene. Y no hay forma de pararlo”.

En ese sentido, el autor del referido artículo reconoce que “el mal control existente en ese lugar ha llevado a que exista un gran malestar de la población. Lo que se suponía una mejora se ha vuelto una pesadilla”.

Ejemplo de esa “pesadilla” es que existió “mala distribución y organización de la cola y cambios de numeración sin que los anteriores hubieran adquirido sus productos.”

El reportero se preguntó “cómo es posible que no se haya cumplido desde el principio con lo establecido”.

Debido a la inmensa escasez, los cubanos no pueden adquirir productos tan básicos como el detergente, jabón, pasta de dientes y el pollo, uno de los alimentos que más conflicto presenta en la venta.

Una habanera que le toca comprar en la tienda de la Calzada de Vento y Avenida de Acosta dijo que la actuación de los directivos deja mucho que desear.

“Todo un día de cola para al final no poder comprar nada de lo que había porque cierran a la hora que quieren. No informan bien a la población de la cantidad de productos que hay disponibles, y le venden en el orden que quieran. En fin, esa tienda siempre ha sido un caos total para comprar. Sin dejar de mencionar que es demasiada la población que le toca abastecerse de este local”, destacó Bárbara Wendy G Sarquiz a partir de su propia experiencia.