¿Cómo el cubano Severiano de Heredia llegó a convertirse en alcalde de París?

Nació en 1836 en La Habana y a temprana edad llegó a la capital francesa, donde afianzó su educación y se adentró en la cultura y las costumbres de ese país. (Foto © Assemblée Nationale France – Wikipedia)

Puede que, a priori, te pueda parecer una novela de ficción, pero hubo un cubano que se convirtió en alcalde de París, una de las ciudades más importantes de Europa. La historia de Severiano de Heredia es una increíble trama de ascenso social. Veamos a continuación cómo sucedió todo.

Nació en 1836 en La Habana y a temprana edad llegó a la capital francesa, donde afianzó su educación y se adentró en la cultura y las costumbres de ese país. Era primo del célebre poeta José María Heredia, una de las principales voces de la lírica cubana.

Poco se sabe sobre sus primeros años, pero biógrafos aseguran que fue bautizado en la parroquia de Jesús del Monte como hijo de los esclavos libertos Henri Domingo de Heredia y Beatriz de Cárdenas, personas que llevaban los apellidos de sus expropietarios.

Varios historiadores indican que Severiano era hijo adoptivo de Ignacio de Heredia Campuzano, terrateniente y dueño de esclavos. Existe otra teoría confusa sobre su origen que incluye adulterio.

Una vez en Francia, comienza a estudiar en las mejores instituciones escolares de la “Ciudad de la Luz”, entre ellos, el Lycée Louis-le-Grand, donde permanece nueve años en los que aprende a dominar técnicas de retórica y llega, incluso, a obtener un Premio Honorífico.

Su situación económica era próspera: había heredado una plantación en Cuba y poseía varios esclavos. Era dueño, además, de una villa en el bulevar Pereire. Se le veía en disímiles ocasiones en lujosos sitios como la ópera y cafés donde se reunía gran parte de la aristocracia capitalina.

Por esa época colaboraba con varios medios y escribía críticas de arte en Le Gaulois y la Revue de París. Aspiraba a volverse un escritor reconocido. Según personas que lo conocieron, gustaba de caminar durante horas por las calles parisinas.

Sus inicios en la política tienen un antecedente importante: en 1866, dos años antes de casarse, comienza a formar parte de la logia masónica Estrella Polar. En esa entidad asciende rápidamente debido a su carisma y habilidad para la toma de decisiones. Sabía que gozar de influencia en una de estas agrupaciones es un impulso fundamental para luego aspirar a formar parte de la clase política.

Con el inicio de la Tercera República, decide solicitar la nacionalidad francesa y, en 1873, de Heredia ocupa su primer cargo de importancia: Consejero municipal del barrio de Ternes. Luego será representante del departamento del Sena y en 1879 será elegido presidente del Consejo de París, deber que es el equivalente al del alcalde hoy. Tenía solo 42 años.

Fue reelegido como diputado en 1881 y, seis años más tarde, acabó al frente del Ministerio de Obras Públicas, justo en el mismo año en que comenzó la construcción de la Torre Eiffel.

Entre los principales elementos de su ideario político estaba la separación del Estado y la Iglesia, la libertad de prensa y la educación pública.

Murió de meningitis en su casa de París el 9 de febrero de 1901, en la mayor de las ruinas y total olvido. ​El historiador Paul Estrade no encontró ningún reconocimiento público remanente de su carrera en su biografía exhaustivamente investigada.

Algunos aseguran que invirtió lo que restaba de su fortuna en investigaciones para desarrollar el automóvil eléctrico. En la ciudad donde desempeñó su carrera política, hay una pasarela en el distrito 17 dedicada a Heredia en nombre de la igualdad y la diversidad y otra pasarela frente a un nuevo edificio fue llamada rue Severiano de Heredia.

Fue el primer hombre de origen africano en convertirse en ministro en una administración europea y, hasta el momento, el único nacido en América que ha ocupado el puesto de la Alcaldía de París.