ESTADOS UNIDOS
¿Cómo llegó la cubana Rashel Díaz a la fama?
¡Así fue la vida de la presentadora al llegar a Miami!
La presentadora Rashel Díaz tenía casi 21 años cuando su familia tomó la decisión de abandonar Cuba en busca de mejores oportunidades en Estados Unidos.
La conductora dejó su trabajo como bailarina de flamenco para emprender la aventura de su vida, y aunque le costó trabajar duro, consiguió llegar a la fama.
Según reseña la revista People en Español, Rashel Díaz reveló que al igual que muchos otros inmigrantes le tocó limpiar casas cuando llegó a Estados Unidos procedente de su Cuba natal.
“Cuando llegamos mami es la que primero consigue trabajo”, recordó en una entrevista con Suelta la sopa (Telemundo) de su madre, Bárbara Paz. “Estaba trabajando en una factoría de prendas. A mí no me caía trabajo. Yo no manejaba. Yo decía: ‘Yo tengo que empezar a manejar’. Yo le agarraba el carro a mami y la dejaba a ella en el trabajo y yo me iba a practicar”.
“Gracias a Dios nunca choqué. En un momento nos dice mi tía Danay, ‘Hay una amiga enfermera que ella quieren que le limpien la casa’. Mi mamá le dice: ‘Claro, nosotras vamos allá’. Le dije: ‘Mami, yo voy a ayudarte, yo voy contigo’. Cuando yo veía que pasaban las horas y no terminábamos aquella limpieza, yo le decía: ‘Mami, ¿hasta cuándo es esto?’, contó. “Yo nunca sentí que era menos. Lo digo con todo el orgullo. Después trabajé en una joyería”.
La ex presentadora de Un Nuevo Día, explicó que tuvo que combinar el trabajo con el estudio del inglés. “Me puse a estudiar de día y en la noche bailaba flamenco”.
Su salto a la televisión ocurrió cuando una productora de Sábado Gigante la descubrió y le contó que Don Francisco estaba buscando bailarinas para su programa.
Sobre Don Francisco, Rashel lo considera como un mentor. “Me dijo: ‘Te voy a dar un consejo, prepárate, estudia, elige qué tú quieres hacer. Ahí fue cuando me puse a estudiar periodismo. Él fue mi gran escuela. Yo escuchaba todo lo que él me decía. Lo observaba mucho”.
Pasó 10 años de aprendizajes y momentos inigualables al lado de Don Francisco hasta que él mismo le dio el visto bueno para emprender el vuelo en solitario, por lo que después de pensarlo, supo que el periodismo era su futuro. Desde entonces, no volvió a mirar atrás y se convirtió en la inspiración de muchos.
