¿Cómo reclutaron a Ana Belén Montes? La espía más peligrosa de Fidel Castro en EEUU

La espía castrista Ana Belén Montes, compartió secretos de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de los Estados Unidos a Cuba durante varios años. (Foto: FBI – Sitio Web)

Ana Belén Montes sería liberada el próximo domingo 8 de enero tras cumplir una parte de su sentencia por espionaje en Estados Unidos y compartir información confidencial con el régimen de Fidel Castro a lo largo de 17 años.

Al igual que el dictador comunista planeó su revolución en México mientras estaba en el exilio, la formación de Montes como espía también tuvo un momento clave en la nación azteca.

Documentos consultados por el periódico Milenio indican que la operación de la agente comenzó a fraguarse en la Ciudad de México con ayuda de una puertorriqueña llamada Marta Rita Velázquez, graduada de la Universidad de Princeton, con una licenciatura en Ciencias Políticas y Estudios Latinoamericanos.

La boricua también era espía del régimen cubano y fue la encargada de reclutar a Montes a través de una fuerte amistad, sostenida por ideas marxistas y similares puntos de vista en contra de la política estadounidense.

Antes de sumar a su amiga a las filas del gobierno comunista, Velázquez viajó a México para tener un primer encuentro clandestino con la inteligencia cubana a fin de idear un plan de espionaje en la nación norteamericana.

El siguiente paso de este entramado fue en Nueva York. La puertorriqueña llevó a Montes a esta ciudad para una reunión con un agente del castrismo.

Luego de que Ana Belén aceptara participar en el plan, ambas mujeres viajaron de manera clandestina al territorio cubano para que la nueva recluta recibiera su entrenamiento. Según los documentos, usaron pasaportes falsos para ir desde Madrid a Praga y posteriormente aterrizar en La Habana.

Los servicios cubanos de inteligencia le enseñaron a compartir paquetes a otros espías, a comunicarse en clave y a desaparecer en caso de ser necesario.

Marta se convirtió en abogada de la Agencia para el Desarrollo Internacional del Departamento de Estado, mientras que Ana Belén se hizo analista superior de inteligencia en la Agencia de Inteligencia de la Defensa.

Entre 1985 y 2001, Montes compartió varios secretos de Estado al gobierno de la Isla. Uno de los más delicados fue la ubicación de un campamento del ejército salvadoreño para que fuera atacado por la guerrilla. En este hecho murió un soldado estadounidense. Según el gobierno de los Estados Unidos, sus acciones causaron un daño significativo a la seguridad nacional de los Estados Unidos.

“Los guerrilleros atacaron el cuartel de la Cuarta Brigada cinco semanas después de que ella visitara la instalación. Y sabemos que pasó la información a los cubanos sobre cuándo exactamente la guarnición estaría casi indefensa”, comentó en una entrevista Chris Simmons, un veterano oficial de contrainteligencia militar de Estados Unidos.

Montes también filtró información clasificada sobre un programa satelital de EEUU, reveló la identidad de más de 400 agentes y también dio a conocer la ubicación de instalaciones, proyectos militares, puntos vulnerables y criptología.

La espía, hija de padres puertorriqueños y nacida en la Alemania Federal, tenía intenciones de revelar los datos necesarios para causar bajas en el ejército norteamericano.

El arresto de la agente procedió unos días después del ataque a las Torres Gemelas en Nueva York, ante el temor de que revelara los planes de Washington hacia los terroristas involucrados en este hecho.

La espía evitó la cadena perpetua o la pena de muerte al revelar sus contactos, además de declararse culpable. Una corte la sentenció a 25 años de prisión por el delito de “conspiración para cometer espionaje a favor del gobierno cubano”.

Ana Belén Montes saldrá de la prisión federal y centro médico para mujeres de Carwell, en Fort Worth, Texas, con 20 años cumplidos y tiene la obligación de concluir el resto de la sentencia bajo libertad condicional en territorio estadounidense, donde podrá permanecer cuando esté completamente libre de la condena.

¿Qué ocurrió con la espía castrista María Rita Velázquez?

Cuando comenzaron a publicarse reportes en la prensa sobre la captura de Montes, su amiga, también conocida como ‘Marta Rita Kviele’ y ‘Bárbara’, huyó de Estados Unidos hacia Suecia.

El Departamento de Justicia presentó de manera formal acusaciones contra la puertorriqueña en 2013, por haber pasado información de la defensa estadounidense a La Habana y de haber reclutado a otros espías.

Hasta la fecha se sabe que continúa en el país europeo, debido a que el tratado de extradición entre EEUU y Suecia no incluye razones políticas.