Espía castrista Ana Belén estaba dispuesta a revelar datos para provocar bajas en el ejército de EEUU

La espía castrista Ana Belén Montes, compartió secretos de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de los Estados Unidos a Cuba durante varios años. (Foto: FBI – Sitio Web)

La espía cubana Ana Belén Montes, quien en unos días saldrá en libertad, tuvo las intenciones de compartir secretos militares sobre la guerra de Afganistán con el fin de provocar la muerte de soldados norteamericanos.

Peter Lapp, un agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) comentó al Nuevo Herald que la detenida reveló dicho dato cuando fue interrogada luego de su arresto en 2001.

Montes también filtró información clasificada sobre un programa satelital de EEUU, que se le prohibió mencionarlo de manera pública si su caso llegaba a un juicio.

Según Lapp, esta información no estaba relacionada con la política hacia la Isla por parte de Washington, pero ella se la compartió a Fidel Castro. El fallecido presidente cubano probablemente la divulgó a adversarios extranjeros como el dictador iraquí Saddam Hussein.

Montes logró tener acceso a información confidencial a través de dos trabajos que ejerció en el gobierno estadounidense. Primero, laboró como mecanógrafa del Departamento de Justicia y luego ingresó a la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA, por sus siglas en inglés).

Las investigaciones en su contra señalan que durante 17 años se dedicó a filtrar reportes a La Habana, principalmente de carácter militar, además de revelar las identidades de 450 agentes estadounidenses.

Chris Simmons, un veterano oficial de contrainteligencia militar de Estados Unidos, relató hace unos días a Radio Televisión Martí cómo Montes fue pieza clave para un ataque de la guerrilla contra el ejército salvadoreño.

“Los guerrilleros atacaron el cuartel de la Cuarta Brigada cinco semanas después de que ella visitara la instalación. Y sabemos que pasó la información a los cubanos sobre cuándo exactamente la guarnición estaría casi indefensa”, agregó el veterano, además de recordar que en la emboscada murió un soldado estadounidense.

Simmons interrogó durante más de cinco meses a la mujer tras ser detenida después del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, ante el temor de que pasará información a Fidel Castro sobre los planes del gobierno de EEUU hacia los responsables de este acto terrorista.

La ciudadana nacida en una base militar de la Alemania Federal e hija de padres puertorriqueños, será liberada el próximo 8 de enero. La espía fue sentenciada a 25 años de cárcel y saldrá luego de cumplir 20 inviernos en la prisión federal y centro médico para mujeres de Carwell, en Fort Worth, Texas, donde está identificada con el número de presa 25037-016.

Los otros cinco años los completará en libertad condicional dentro del territorio estadounidense. Lappy otros políticos norteamericanos, consideran que ella debió recibir la cadena perpetua o la pena capital.