“Como si fuera harina”: Madres de La Habana denuncian mala calidad de la leche para niños

Denuncian mala calidad de leche en La Habana (Foto: Periódico Cubano)

Varias madres de La Habana han reportado irregularidades en la leche en polvo que se vende normada para niños de 0 a 7 años.

De acuerdo con el reporte de Diario de Cuba, las cubanas que han comprado la leche la encuentran con apariencia y consistencia “dudosa”, e incluso temen que no sea leche.

Yailén García, una madre del municipio de Alamar, preguntó sobre esta situación en un grupo de Facebook, lo que reveló que eran varias las personas que habían notado esta situación.

“¿A alguien más le vino la leche de los niños así, que parece maicena, harina o cualquier cosa menos leche?”, cuestionó la mujer.

Varias personas le sugirieron devolver el producto y quejarse directamente ante las autoridades por la mala calidad.

“Llévala a (la Dirección Municipal de) Comercio, (porque) es la leche de los niños, no estamos hablando de jabón”, escribió una usuaria.

También le advirtieron que podría tener bacterias y que era necesario que la regresara.

Esta no es la primera vez que se denuncia la mala calidad de la leche, que ya se ha reportado en otras ocasiones con “basuritas”, suciedad, e incluso frijoles o arroces que le caen al ser servida a granel.

“Cuando mi hijo era más pequeño, la leche venía en paquetes sellados, con unas letras en azul como identificación. Un día mi esposo llegó con un paquete totalmente blanco, sin las letras. Los cambios de leche son muy peligrosos para los niños, así que acudí rápidamente a la bodega y resultó que al bodeguero se le había acabado la leche que nos correspondía y decidió, por propia voluntad, sustituirla con otra. No la aceptamos, tuvo que sacar de debajo de la tierra una bolsa con nuestra leche”, relató Ana, residente en Guanabacoa.

“Cuando viene ese tipo de leche que nadie sabe qué es, en mi bodega me han tratado de explicar que es una leche fortificada, que viene ligada con un cereal, pero no saben decir qué tipo de cereal es, ni por qué cuando la preparo se queda pegada en el fondo, como si fuera harina”, detalló Susana, santiaguera que vive en La Habana.

A la mala calidad del producto se suma la escasez del mismo, pues varios padres de familia han reportado también que la cantidad normada no alcanza para satisfacer el hambre de sus hijos.

Sin embargo, no se permite una mayor venta, incluso en familias con más niños, por lo que los cubanos deben soportar tener cantidades insuficientes de un producto que además es dudoso.