Con riesgo de COVID-19 y durmiendo en el piso: familia cubana lleva 13 días varada en Panamá

Una familia cubana residente en Surinam se encuentra pasando una verdadera pesadilla migratoria, luego de estar atrapados desde hace más de 10 días en un aeropuerto de Panamá.

Una lectora envió a Periódico Cubano su testimonio sobre el caso de su hermana, quien junto a su esposo y sus dos hijos no ha podido regresar desde el pasado 12 de junio a su lugar de residencia.

La pareja cubana con sus hijos ha permanecido desde el 12 de junio varados en el aeropuerto de Panamá, durmiendo en el suelo de la oficina de migración de la terminal.

La cubana denunció que la situación además de estar injustificada es inhumana, pues su hermana, su cuñado y los menores se encuentran con el aire acondicionado puesto al máximo, sin bañarse, y comiendo solo comida chatarra, mientras se resuelve su situación.

Las autoridades del país han amenazado a la familia con deportarla a Cuba, lo que además tiene a todos asustados, en especial a los niños, quienes eran maltratados por sus vecinos, compañeros de escuela y maestros por la religión que profesan.

“Ellos entraron en shock, ellos salieron de Cuba hace dos años porque tenían problemas con la justicia por la religión (…) por todo esto los niños han sido muy mal mirados, incluso reprimidos por esta cuestión”, declaró la tía de los niños.

Mientras tanto, los menores han permanecido en riesgo de contraer COVID-19, expuestos en el aeropuerto, sin un descanso apropiado ni alimentación, a pesar de que por ser menores deberían recibir un trato digno de las autoridades panameñas.

Los niños ahora necesitan atención médica, pues según el oficial de migración que contactó con la hermana para informarle lo sucedido, el niño lleva al menos 4 días sin caminar por dolor de pies, sin saber por qué, y han tenido que moverlo en una silla de ruedas.

Por su parte, la hija mayor de la familia sufrió un ataque de pánico cuando creyó que iban a subirlos a un avión a Cuba, e incluso amenazó con suicidarse si se les obliga a regresar a la Isla comunista.

La tía de los niños, quien reside en Miami, señaló que ahora su familia se encuentra incomunicada, y que no ha podido tener contacto con ellos en dos días.

La odisea de la familia cubana

La familia salió del país para asistir a un evento religioso en Guyana, pues son testigos de Jehová, tras lo cual tomaron un vuelo de regreso con escalas en Panamá y México.

Sin embargo, en México fueron inadmitidos junto a una treintena de pasajeros, por considerarlos posibles inmigrantes, por lo que fueron devueltos a Panamá.

De acuerdo con el relato de la cubana, en Panamá la aerolínea Copa Airlines estaba encargada de regresar a todos los pasajeros inadmitidos a su lugar de origen, pero como no tiene ruta a Surinam, los regresó a Guyana.

El problema vino en Guyana, donde un grupo de cubanos ocasionó un conflicto en el avión, causando que el país le prohibiera la entrada a todos con esta nacionalidad, incluyendo a la familia, pese a que no tenían ninguna relación con el grupo de cubanos del conflicto.

“Sin que migración los entrevistara, ni nada, un oficial les dijo ‘ustedes van de vuelta a Panamá y que hagan lo que tengan que hacer en Panamá, pero Guyana tampoco los quiere’, sin motivo alguno porque Guyana es libre visado para los cubanos”, explicó la hermana de la madre de familia.

Al volver a Panamá el 19 de junio, les informaron que como Copa Airlines no tiene conexión con Surinam, serían deportados a Cuba, pues si no podían regresarlos a su lugar de residencia, los regresarían a su lugar de origen.

Regreso a casa

Al enterarse que podrían ser deportados, la familia pidió refugio en Panamá, el cual les fue negado, a pesar de lo cual todavía esperan conseguirlo.

Sin embargo, cada día que pasan en el aeropuerto enfrentan complicaciones, en especial con los menores, quienes han presentado problemas de salud, posiblemente derivados de las bajas temperaturas, la falta de descanso y la mala alimentación.

Por ahora se rehúsan a ser devueltos a Cuba y su familia en Miami ha comenzado a buscar asesoría legal para lograr que puedan volver a Surinam.

“Ya lo he denunciado, ya he llamado a todos los lugares que se pueda llamar, y todo el mundo me dice que están en un área internacional, ‘no hay mucho que podamos hacer’”, explicó la tía de los niños.

La mujer se encuentra preocupada por su familia, con quien no ha podido tener contacto en 48 horas, y ahora solo espera saber de ellos, que algún abogado pueda ayudarlos en Panamá, y que pronto puedan volver a casa.