Con salario de 75.000 dólares al año se aleja el sueño de tener casa propia en EEUU

En febrero de 2025, el precio medio de una vivienda en el país alcanzó los 414.500 dólares. (Foto © Periódico Cubano)

En Estados Unidos, la clase media es la más afectada por la crisis de vivienda que azota al país. A medida que los precios de las viviendas siguen aumentando y la oferta sigue siendo insuficiente, las familias de ingresos medios se ven atrapadas en un mercado donde la propiedad de una casa propia se está convirtiendo en un sueño lejano. A pesar de los esfuerzos por aumentar la construcción de viviendas, las opciones asequibles siguen siendo escasas.

El principal reto que enfrentan los hogares de clase media es la falta de viviendas en el nivel básico, aquellas con precios accesibles para quienes ganan ingresos medianos. Las viviendas asequibles han desaparecido en gran parte del mercado, y con ello, las posibilidades de las familias de acceder a su propio hogar.

En febrero de 2025, el precio medio de una vivienda en EEUU alcanzó los 414.500 dólares, un valor todavía inaccesible para millones de estadounidenses. Por recomendaciones financieras, un hogar que gane 75.000 dólares al año solo puede aspirar a una casa de poco más de 250.000.

Para que un hogar estadounidense pueda comprar una vivienda de precio medio, necesita un ingreso anual de 116.633 dólares, según Redfin. Esto representa un 81.8% más que lo necesario para alquilar un apartamento promedio. Mientras tanto, las familias de ingresos más bajos, especialmente aquellas con menos de 50.000 dólares anuales, están viendo cómo las viviendas a su alcance desaparecen del mercado, lo que agrava aún más la crisis.

Según la economista Nadia Evangelou de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR), la mejora reciente en la oferta de viviendas no se distribuye equitativamente, dejando al segmento más vulnerable sin opciones.

Aunque se ha visto un aumento en la construcción de nuevas viviendas, especialmente en el Oeste de EEUU, el crecimiento ha sido desigual y no ha logrado cubrir la enorme brecha en el mercado de viviendas asequibles. En febrero, los inicios de construcción de viviendas unifamiliares aumentaron en un 11.2%, pero la mayoría de estos proyectos se concentran en niveles de precios más altos, lo que deja de lado a las familias que necesitan viviendas accesibles.

El economista Orphe Divounguy, de Zillow, señala que en 2022 aproximadamente 4.5 millones de personas en EEUU no tenían acceso a una vivienda propia o a un alquiler adecuado, a pesar de que preferirían vivir en sus propias casas. Esto pone de manifiesto la urgencia de construir viviendas asequibles, especialmente para la clase media, que enfrenta la mayor dificultad para acceder a propiedades.

Este aumento en los precios de las viviendas no ha sido acompañado por un aumento proporcional en los salarios, lo que ha creado una creciente disparidad entre lo que los hogares deben ganar para comprar una casa y lo que realmente pueden pagar. La situación es aún más desesperante para aquellos que necesitan viviendas más económicas, pues el mercado actual está orientado a compradores de mayores ingresos.

Los expertos coinciden en que, aunque la demanda de viviendas en EEUU sigue siendo alta debido a factores demográficos y económicos, la clase media está viendo cómo se le cierran las puertas del mercado inmobiliario. Las políticas y los esfuerzos actuales por aumentar la construcción no parecen suficientes para satisfacer las necesidades de este grupo, que sigue siendo el más afectado por la falta de viviendas asequibles.