Conmoción en Madrid: “monstruoso” asesinato de un cubano a su pareja

Noel Blanco, cubano de 43 años, tenía una orden judicial para no acercarse a su entonces pareja, Martha Arzamendia, paraguaya de 47 años. La prohibición pesaba contra el hombre, tras dos denuncias de agresiones que la misma presentó ante la policía madrileña.

“Martha Arzamendia de Acuña, de 47 años, tenía una vida ajetreada, pero no perdonaba la peluquería. Acudía al salón de su ya amigo Ezequiel Ferreira una vez al mes, como mínimo, para que le retocara su cuidada cabellera rubia. Tampoco era de las que salía de casa sin maquillar. Lo único que Martha perdonó fueron las palizas de su pareja Noel, apodado El Cubano”, señala una publicación de elespanol.com, luego de investigar sobre la vida de la compatriota asesinada el pasado jueves 5 de julio en Tetuán, un distrito de Madrid, España.

Hace aproximadamente dos años, Martha Arzamendia tomó un vuelo de 12 horas que la llevó desde Paraguay hasta la capital de España, donde encontró trabajo como empleada de hogar. En Paraguay dejó a su marido, Michel Acuña, y a sus hijos.

Su nueva vida en Madrid era discreta. Halló compañía en un hombre de origen cubano, cuatro años más joven que ella, llamado Noel, que se convirtió en su pareja. El Cubano -así le conocen en el barrio- aprovechó su destreza en el área de la construcción y reformó un diminuto bajo en el número 11 de la calle Goiri, en el barrio de Tetuán. Lo que en un pasado fue el almacén de una zapatería se convirtió en el hogar de la pareja.

Martha le había manifestado a su pareja que quería romper la relación. Sin embargo cometió un error: aceptó ir al lugar donde antes vivían, para hablar con Noel.

“Quiero verte. No te haré daño, de verdad, te lo juro. Después me marcharé de casa, te lo prometo, aunque yo te amo, pero si es lo que quieres, lo haré”, decía Noel a Martha, conforme reproduce el diario ABC.

“Solo te pido que no hagas el amor con nadie porque tú eres mía y te quiero”, dice uno de los mensajes que Noel Blanco le envió a Martha, poco antes del encuentro fatal.

“No quiero saber nada de ningún hombre, quédate tranquilo”, le respondió la mujer, para intentar calmar los celos enfermizos de su expareja.

El cuerpo de Martha fue encontrado tendido en el suelo con el cable enrollado al cuello y con evidentes signos de violencia en un pequeño local a pie de calle transformado en vivienda, situado en el número 11 de la calle Goiri de Madrid, han informado fuentes policiales y de Emergencias de la Comunidad madrileña.

De acuerdo a la prensa madrileña, la mujer primero fue ahorcada con las manos y luego colgada del techo con un cable, como la encontraron los investigadores. El agresor dejó una nota en la que confesaba la autoría del crimen.
Horas más tarde, la Policía llamó al teléfono móvil del sospechoso y le convenció para que se entregara.

Algunos residentes sí estaban al tanto de las broncas que sacudían a la pareja. Víctor, que regenta una tienda de cosméticos en la esquina de la calle en la que vivían Martha y Noel, cuenta que “hace como seis u ocho meses” un coche patrulla de la Policía Nacional permaneció aparcado durante tres días enfrente del domicilio. El Cubano “le había dado una paliza gorda” a la paraguaya.

Los vecinos decían que las peleas eran frecuentes entre ellos y que les gustaba mucho ir a bailar a la discoteca “Sueños”. Se hacían fotos y él solía regalarle flores cuando hacían las paces.

Amigas de la víctima indicaron que la idea de Martha era terminar la tormentosa relación, por las buenas.
“Yo no me merezco esto. Me paso el día llorando. Soy buena persona y se lo de dado todo. Es un desagradecido. No quiero vivir así”, expresaba Martha a una de sus amigas, también paraguaya.

“No sé porqué volvió con él si tuvo protección policial – le dio una paliza en plena calle que le desfiguró-. Él, que no tenía los papeles en regla aunque trabajaba en la construcción, estaba empeñado en que ella le pagara unos documentos falsos para regularizar su situación. Ella le decía que así no funcionan las cosas, pero era inútil”, agregó la amiga de Martha.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, calificó de “monstruoso” el reciente crimen que cometió el cubano Noel Blanco. Estas declaraciones las realizó tras el minuto de silencio que se llevó a cabo el lunes a las puertas del Palacio de Cibeles.

“Es un acto más de dolor, de protesta respecto a la muerte de una nueva vecina de Madrid. Repito estas palabras para resaltar los monstruoso que es, lo terrible que es la pérdida de vida de mujeres”, afirmó.

Con información de: ABC