Conozca al “Hombre araña cubano”

El matancero Ledier Rosales es un joven de 27 años de edad que durante varios años se ha dedicado a hacer reparaciones en las fachadas sin utilizar andamios, pues este arriesgado muchacho se sostiene solamente en arneses para subir y bajar altas edificaciones en toda la Isla.

A través de una entrevista que el diario El Escambray le realizó a Rosales, comentó que aprendió este oficio cuando fue empleado de una compañía de construcción en la ciudad de Varadero, sin embargo en la actualidad ejerce el oficio de manera independiente y comparte sus enseñanzas con un jovencito llamado Yordano Harrison.

Este temerario cubano señala que existen ciertas alturas a las que puede llegar internamente, pero que llega un punto en que necesita salir del edificio, quedando sostenido para así poder continuar realizando las reparaciones.

En la citada entrevista, el muchacho dijo: “Estamos rompiendo los parches, repellando, dando fino y pintando. A veces subo por la escalera interior, pero en la última parte de arriba tengo que hacerlo con cuerda obligado porque no tiene otro acceso”.

Este temerario trabajador sostiene que realizar esta actividad si le genera algo de miedo, aunque señala sentirse más confiado cuando se ha cerciorado de tener bien aseguradas las cuerdas y los arneses; y que con el paso del tiempo ha logrado realizar su trabajo con normalidad y su familia se lo toma de ese mismo modo.

“El hombre araña cubano”, como algunos le dicen, ha escalado varias edificaciones importantes en la mayoría de las provincias cubanas; y una de sus más recientes reparaciones la realizó en la Iglesia Mayor de Sancti Spíritu, donde trabajó junto al arquitecto Magdiel Cabrera y su asistente Yuniel Harrison.

El aprendiz de Rosales, Yordano Harrison, también intervino en la entrevista para hablar de su maestro y sostuvo: “Yo estoy aprendiendo con él porque hay que aprender de todo un poco. Es difícil, pero se hace, el miedo lo dejas dentro. Algunos creen que nos vamos a caer, pero esto es más seguro que un andamio. Tenía miedo, pero ya no. Este año empecé y ya subo y trabajo allá arriba sin problemas”.

Con Información de Cuba en Miami