Contabilizan más de 100.000 viviendas afectadas en Pinar del Río por el huracán Ian

Tras varias jornadas de evaluación, las autoridades del régimen comunista contabilizaron en más de 100.000 las viviendas afectadas por el paso del huracán Ian por Pinar del Río, la provincia más occidental de Cuba, donde el meteoro de categoría 3 tocó tierra el pasado 27 de septiembre.

La destrucción es notoria, pues además de la fuerza de los vientos, de casi 200 km/h, el fondo habitacional no estaba en buen estado y cedió con más facilidad ante los embates de las lluvias, las ráfagas y en los asentamientos costeros, el mar fue la fuerza más destructora.

De acuerdo con una entrevista para la Agencia Cubana de Noticia de Andrés Marín, director provincial de Vivienda, la cifra estimada representa casi el 60% del total del fondo habitacional en la provincia, con lo cual se puede afirmar que la mayoría de los pinareños ha sufrido importantes pérdidas en su patrimonio.

Las cifras oficiales indican que la principal afectación reportada está enfocada en los techos, muchos de los cuales fueron construidos con cubiertas ligeras como zinc o planchas de fibrocemento.

Todavía siguen activas 103 oficinas de trámites, una por cada zona de defensa de la provincia, donde se contabilizan los daños de los afectados. La población acude a estas mesas de registro para registrar los daños, aunque tienen muy poca esperanza de que el gobierno pueda resolver el dilema. En Cuba no hay suficiente producción de materiales de la construcción, estos insumos escasean hasta para las personas con un poder adquisitivo por encima del promedio, por lo tanto, la situación es peor para la gran mayoría de los ciudadanos.

Esta no es la primera vez que Pinar del Río se enfrenta a un huracán, por esa misma razón sus habitantes saben que cuesta trabajo salir de las desgracias. Por ejemplo, hay familias afectadas de otros huracanes de hace más de cinco años que viven en lo que el gobierno ha dado en llamar “facilidades temporales”. Precisamente son viviendas que levantan con cuatro paredes del material que encuentren y con cubierta ligera que luego son las primeras en destruirse cuando llega el siguiente ciclón.

René Mesa Villafaña, ministro de la Construcción, prometió que se coordina un envío a Pinar del Río desde varios lugares del país de camiones cargados con cemento, a granel y en saco; tejas de diferentes tipos; madera, alambrón, puntillas, entre otros materiales. Pero los políticos comunistas se dedican a eso, a prometer.