Crucero estadounidense interrumpe recorrido tras detectar 17 casos de COVID-19

El protocolo de abordaje en Norwegian Cruise requiere que todos los pasajeros y tripulación presenten un certificado de vacunación. (Foto: Periódico Cubano)

Un crucero de la compañía Norwegian Cruise Line interrumpió su recorrido luego de detectar 17 casos de COVID-19 a bordo. La embarcación coordinó su llegada al puerto estadounidense de Nueva Orleans, donde funcionarios de salud se encargaron del protocolo de desembarco.

El Departamento de Salud de Luisiana anunció el domingo en la noche, horas después del desembarco, que se sospecha que al menos uno de los miembros de la tripulación infectados sea portador de la nueva variante ómicron del coronavirus.

El Norwegian Breakaway había partido desde la propia ciudad Nueva Orleans el pasado 28 de noviembre y realizó paradas en Belice, Honduras y México durante su recorrido.

Norwegian Cruise Line emitió un comunicado oficial explicando que los casos de COVID-19 reportados involucraron a “huéspedes y tripulación”, pero en todos los casos los síntomas que presentaron son leves.

El protocolo de abordaje en Norwegian Cruise requiere que todos los pasajeros y tripulación presenten un certificado de vacunación, por lo cual -a menos que los documentos hayan sido falsificados por alguna persona- todos los tripulantes (cerca de 3.200 personas) del crucero estaban inmunizados cuando se produjo el contagio.

Las vacunas contra COVID-19 no impiden el contagio con el virus, pero sí permiten que la persona infectada evite ser hospitalizada pues desarrolla síntomas leves.

“Estamos probando a todas las personas en el Norwegian Breakaway antes del desembarco, además de brindar orientación de salud pública posterior a la exposición y en cuarentena por parte de los (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, CDC)”, dijo la compañía, que aseguró que “todos los huéspedes que hayan dado positivo en la prueba de COVID-19 viajarán en un vehículo personal a su residencia personal o se aislarán en alojamientos proporcionados por la empresa”.

La compañía explicó que no se planifican interrupciones en el itinerario futuro del crucero, pues los protocolos sanitarios que se toman diariamente a bordo son suficientes.

Los cruceros fueron una fuente temprana de brotes de COVID-19 el año pasado al comienzo de la pandemia de coronavirus, ya que algunos barcos fueron rechazados en los puertos y los pasajeros se vieron obligados a ponerse en cuarentena.

El CDC emitió una orden de no navegar en marzo de 2020, lo que provocó un estancamiento que terminó en junio pasado cuando los cruceros comenzaron a ofertar nuevos viajes con origen en los puertos de EEUU, pero siempre cumpliendo con requisitos de salud y seguridad demandados por los propios CDC.