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Apagón general en Cuba: el país queda sin electricidad tras una nueva falla
El Ministerio de Energía y Minas informó en redes sociales que fue producto de una avería en la subestación del Diezmero

Periódico Cubano pudo confirmar gracias a sus lectores que la interrupción del servicio eléctrico fue generalizada y abarca todas las provincias. (Foto © Periódico Cubano)
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Cuba colapsó nuevamente el viernes 14 de marzo en la noche, dejando sin electricidad a casi toda la isla.
El Ministerio de Energía y Minas informó en redes sociales que una avería en la subestación del Diezmero, ocurrida a las 20:15 horas, provocó una pérdida importante de generación en el occidente del país, que derivó en la caída total del sistema. El anuncio oficial fue replicado por la cuenta de la Presidencia de Cuba, asegurando que se trabaja en la recuperación del servicio.
Periódico Cubano pudo confirmar gracias a sus lectores que la interrupción del servicio eléctrico fue generalizada y abarca todas las provincias. En apenas dos horas nuestra redacción recibió más de mil comentarios de sus seguidores informando de aquellos lugares que no tenían servicio.
Desde septiembre de 2024, el SEN ha mostrado un deterioro creciente. Lo que antes eran apagones programados y déficits energéticos localizados ha evolucionado a colapsos impredecibles que afectan a toda la isla. Especialistas han advertido que la infraestructura eléctrica cubana opera al límite, con centrales termoeléctricas obsoletas y un mantenimiento deficiente que dificulta la estabilidad del sistema.
Un sistema energético colapsado
El gobierno cubano ha atribuido la crisis energética a la falta de combustible y a problemas técnicos acumulados. Sin embargo, expertos independientes aseguran que la raíz del problema radica en la falta de inversión y en una administración ineficiente de los recursos energéticos.
La generación de energía depende en gran parte de plantas termoeléctricas antiguas que requieren costosas reparaciones y de la importación de combustibles, afectada por la crisis financiera del país.
El impacto de estos apagones es devastador para la economía y la vida cotidiana. El comercio, la industria y los servicios básicos se ven gravemente afectados. Los hospitales dependen de plantas eléctricas de emergencia, cuyo combustible también es escaso.
La inestabilidad energética también afecta el suministro de agua potable, el transporte y las telecomunicaciones, agravando las condiciones de vida de la población.
En redes sociales, usuarios expresaron su malestar ante la falta de soluciones concretas y la repetición de crisis similares en los últimos meses. Algunos recordaron el apagón masivo de septiembre de 2022, cuando el SEN colapsó tras el paso del huracán Ian, dejando al país sin luz por varios días o las reiteradas caídas de 2024.
Hasta el momento, el gobierno no ha dado un cronograma estimado para la restauración total del servicio. La Unión Nacional Eléctrica se limitó a informar que las labores de restablecimiento continúan, pero sin detalles sobre los tiempos de reparación.
Las fallas energéticas han sido una constante en los últimos años, intensificándose en los meses de verano cuando la demanda de electricidad aumenta. El gobierno ha intentado paliar la crisis con acuerdos energéticos con aliados como Venezuela y Rusia, pero estas iniciativas no han sido suficientes para estabilizar el SEN.
