Bruno Rodríguez, canciller de Cuba, acusó a los Estados Unidos de estar presionando a varios países para que voten esta semana ante las Naciones Unidas en contra de una resolución que condene el embargo que EEUU impuso a Cuba.
El canciller dijo que el Departamento de Estado llevó a cabo “acciones de presión y chantaje” para que las naciones, especialmente las latinoamericanas, no apoyen a Cuba durante la próxima votación, reportó The Associated Press.
La tradición estadounidense de evitar la resolución del embargo comenzaron en 2016 cuando bajo el mandato del entonces presidente Barack Obama, EEUU se abstuvo de votar en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“Es conocido el modo burdo en que el gobierno de Trump ejecuta diversas formas de condicionamiento y chantaje para alcanzar objetivos de política exterior”, dijo el ministro de relaciones exteriores.
El Departamento de Estado no respondió a las acusaciones.
Desde 1992 la votación se lleva cada a cabo cada año. Su objetivo es el de condenar las medidas punitivas impuestas por EEUU a fin de presionar un cambio en el sistema político de la Isla tras la llegada de Castro al poder en 1959.
El canciller cubano declaró el lunes que a finales de octubre EEUU convocó a las embajadas de 4 naciones latinoamericanas con el objetivo de obtener su voto en contra de dicha resolución.
Rodríguez agregó que hubo gestiones directas por parte de las embajadas de EEUU en las capitales de seis países latinoamericanos para supuestamente ejercer presión y forzar un cambio de voto.
El canciller no especificó cuáles eran los países presionados por EEUU.
Se desconoce por qué ahora el canciller realiza dichas declaraciones pues la votación, la cual ocurrirá el jueves, no tiene carácter vinculante, lo que quiere decir que EEUU puede ignorar la opinión de los demás países y continuar. El año pasado 189 de los 193 países votaron a favor de condenar el bloqueo estadounidense.
El año pasado Estados Unidos propuso ocho enmiendas a la resolución que condena el embargo. Las enmiendas pedían que Cuba le permitiera a sus ciudadanos tener derecho a la libre expresión. Asimismo pedían que se rindieran cuentas sobre violaciones a los derechos humanos en la isla.
La mayoría de las naciones de la Asamblea se declaró en contra de las enmiendas.
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