Cuba envejece a “ritmo vertiginoso” y no hay suficientes nacimientos

La población cubana mayor de 60 años ya representa el 22.3% del total, un crecimiento de cuatro puntos porcentuales con respecto al último censo realizado en 2012. (Foto: Periódico Cubano)

Cuba enfrenta una problemática demográfica sin precedentes, que amenaza con ser un obstáculo más para el presente y futuro de la nación caribeña, aun si el país llega a liberarse del comunismo en años venideros. Las dinámicas demográficas tienen una movilidad muy lenta y los resultados se ven a largo plazo.

Por ejemplo, las vicisitudes económicas del llamado Período Especial de los años 1990, y que en las últimas tres décadas se han agudizado más o menos, pero nunca mejorado, inciden en la baja natalidad de las mujeres cubanas y, en consecuencia, la Isla es en la actualidad un país que envejece a “ritmo vertiginoso”.

Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei), publicados recientemente en el anuario 2022, indican que la población cubana mayor de 60 años ya representa el 22.3% del total, un crecimiento de cuatro puntos porcentuales con respecto al último censo realizado en 2012.

El rápido envejecimiento de la población cubana resalta la urgencia de adoptar medidas efectivas para garantizar el bienestar de este grupo etario. El fenómeno plantea serios desafíos para el sistema de atención médica, los servicios sociales y la planificación a largo plazo del país.

Aunque las estadísticas no llegan a captar la gran cantidad de jóvenes cubanos que han emigrado definitivamente, el éxodo masivo seguramente se verá reflejado en la contabilidad de años venideros. Cuando esto suceda, aumentará más el nivel de envejecimiento de la población.

Unido a lo anterior, la Onei revela también una baja tasa de fecundidad en el país, con una tasa de natalidad de 8.6 nacidos vivos por cada 1.000 habitantes al cierre de 2022, lo que representa una disminución del 3.4% respecto al año anterior. Este dato confirma la tendencia decreciente de los nacimientos en Cuba, que ya había registrado una cifra inferior a los 100.000 en 2021.

La reducción simultánea de la población joven y el aumento de la población mayor pone a Cuba en una situación de ausencia de reemplazo generacional desde 1978. La tasa global de fecundidad (TGF) del país ha estado por debajo de los 2.1 hijos por mujer necesarios para alcanzar el relevo poblacional, situándose en 1.41 en 2022.

La situación es tan alarmante, que en un artículo del medio de propaganda Cubadebate refiere que la planificación a largo plazo es clave para anticipar y mitigar los impactos de estos cambios demográficos en la economía, el sistema de salud y las estructuras sociales.

La población es el recurso más preciado de un país, y su estructura demográfica tiene implicaciones directas en el desarrollo y la sostenibilidad. Cuba se encuentra en un punto crítico y debe tomar decisiones estratégicas para afrontar estos retos, explican los periodistas oficialistas.