¿Cuba es parte del convenio de La Haya para que los documentos sean válidos en el extranjero?

Cuba no forma parte del convenio de La Haya desde 1961, por lo que se deroga el requisito de legalización de los documentos públicos extranjeros. (Foto: Captura de pantalla)

Uno de los trámites consulares que más se hacen en diversas embajadas extranjeras en Cuba es la legalización de documentos emitidos por las autoridades del país caribeño, para que surtan efecto en el extranjero.

Certificaciones de nacimiento, matrimonios, defunciones, así como títulos de grado, certificaciones de notas y antecedentes penales, son algunos de los documentos cuyo apostillado ante el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) cubano no es suficiente para que se consideren como válidos en otros países.

Esto sucede porque Cuba no forma parte del convenio de La Haya desde 1961, por lo que se deroga el requisito de legalización de los documentos públicos extranjeros.

Debido a lo anterior, para que los cubanos puedan utilizar en la mayoría de los países un documento emitido en la Isla necesitan legalizarlo ante el funcionario consular correspondiente en La Habana; salvo que haya un acuerdo bilateral entre esa nación y Cuba.

El Convenio de La Haya para la Apostilla es un acuerdo internacional que se firmó en La Haya, Países Bajos, en 1961, con el objetivo de simplificar la legalización de documentos oficiales para su uso en el extranjero. El convenio establece un procedimiento uniforme para verificar la autenticidad de los documentos emitidos en un país y que se requieren en otro territorio.

Los países firmantes estuvieron de acuerdo en que los documentos públicos, como actas de nacimiento, certificados de matrimonio, títulos universitarios, certificados de antecedentes penales y otros, tuvieran validez entre todos los firmantes. La apostilla es un sello que se coloca en el documento y certifica su autenticidad para su empleo en el extranjero.

Actualmente, son parte del acuerdo un total de 118 países, incluyendo a la mayoría de las naciones de Europa y América Latina, así como algunos países de Asia y África. Estados Unidos se unió al convenio en 1981, mientras que Canadá lo hizo en 1999.

Ello ha resultado en un beneficioso tanto para los ciudadanos como para las empresas y organizaciones que necesitan presentar documentos oficiales en otros países.

La negativa del régimen castrista provoca incomodidad para los cubanos y el gasto de dinero al tener que hacer una doble legalización del documento que quieren presentar en el extranjero: por el Minrex y ante los funcionarios consulares extranjeros que certifican el cuño de las autoridades cubanas.