Cuba estaría entre las naciones con un elevado número de fallecidos por la COVID-19

La cifra de fallecidos por COVID-19 en Cuba sería más elevada a la presentada de manera oficial. (Foto: Periódico Cubano)

Cuba estaría entre las 20 naciones con un elevado registro de personas fallecidas a causa de la pandemia del coronavirus COVID-19, según un estudio publicado por el semanario The Economist.

La investigación se basa en la cantidad de muertes y el número de población en la Isla, que actualmente ronda los 11 millones de habitantes.

Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), un total de 8.529 ciudadanos han perdido la vida, por motivo de la crisis sanitaria, que registra en el país antillano un acumulado total de un millón 108 mil 621 casos positivos.

“Pero nuestro modelo estima que el número real podría ser mucho mayor. El exceso de mortalidad, la brecha entre cuántas personas han muerto en un período determinado, independientemente de la causa, y cuántas muertes normalmente se habrían esperado, sugiere que hasta 62.000 cubanos pueden haber fallecido como resultado de la pandemia”, dice el estudio.

The Economist precisa que el aumento del 600% sobre la cifra oficial puede deberse a la incorrecta aplicación de pruebas de detección u otros problemas característicos del sistema de salud cubano, como la falta de oxígeno, carencias de equipos de protección y escasez de medicamentos.

Asimismo, no se descarta que los funcionarios del régimen hayan subestimado el número de fallecidos

“Las muertes alcanzaron su punto máximo en agosto de 2021, durante la ola Delta. En ese mes, solo alrededor del 35% de los cubanos había recibido un ciclo completo de vacunas contra la COVID-19, en comparación con el 64% de los británicos y el 54% de los estadounidenses”, dice el informe.

El análisis también se centra en el envejecimiento de la población cubana. Actualmente, casi el 20% de la ciudadanía de la Isla pertenece a la tercera edad, un factor que va en aumento por la alta migración de jóvenes ante la falta de oportunidades y libertades.

El estudio concluye con una verdad rechazada por el régimen, pese a las múltiples denuncias ciudadanas: “La pandemia ha sacado a la luz algo que los cubanos saben desde hace tiempo, pero que las autoridades querían mantener en secreto: el sistema de salud del país no es lo que solía ser”.

Mientras el régimen presenta a la Isla como una potencia médica a nivel internacional, los ciudadanos de a pie sufren las deficiencias y carencias de dicho sistema por falta de inversión y de personal médico, pues el mayor interés de las autoridades es el envío de brigadas a otros países a cambio de grandes sumas de dinero.