Cuba ha perdido un 25% de su capacidad de generación eléctrica en los últimos cinco años

En el caso de los grupos electrógenos de emergencia, se ha perdido un 42% desde 2018 hasta 2022. (Foto: Periódico Cubano)

Desde el 2018 y hasta el cierre del 2022, Cuba había perdido una cuarta parte (25%) de la capacidad de generación de electricidad, incluyendo un drástico descenso (42%) en los grupos electrógenos de generación distribuida que comenzaron a instalarse después de 2006 a raíz de la llamada “revolución energética” de Fidel Castro.

Los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei) también revelan que las metas para incorporar fuentes renovables en la matriz energética cubana han sido un total fracaso.

Según analiza el economista Pedro Monreal, hay una sostenida “dificultad para incrementar el peso relativo de las fuentes renovables de electricidad en Cuba”. Al cierre del año pasado, solo se generaba un 4.1% de la energía del país por fuentes renovables, una cifra alejada del propósito gubernamental de alcanzar en 2030 el 25%.

Monreal llama la atención sobre “la considerable contracción anual de 36.1% en la electricidad renovable generada por ‘autoproductores’”, entre el 2021 y el 2022.

1/3 Estadísticas oficiales recién publicadas indican una dinámica de generación eléctrica en Cuba que no es compatible con la recuperación económica en el corto plazo ni con el desarrollo a largo plazo. Entre 2018 y 2022 la generación se redujo en casi una cuarta parte pic.twitter.com/9B0a3dyiw7

— Pedro Monreal (@pmmonreal) May 29, 2023

La información publicada por la Onei “indica una dinámica de generación eléctrica en Cuba que no es compatible con la recuperación económica en el corto plazo ni con el desarrollo a largo plazo”, según Monreal.

El descenso en la capacidad instalada refleja una falta de inversión en el sector eléctrico, al tiempo que evidencia las razones por las que el régimen cubano decidió contratar patanas turcas que generan electricidad en caso de emergencia, como las ubicadas en la zona de la Bahía de La Habana, para intentar que no haya apagones en la capital.

La generación de electricidad y su disponibilidad son aspectos de vital importancia para el desarrollo socioeconómico de un país. La electricidad, como fuente de energía versátil y omnipresente, es un motor fundamental en diversos sectores de la economía, desde la industria hasta los servicios y el hogar. Su capacidad para impulsar maquinarias, procesos de producción, sistemas de iluminación y climatización, así como para respaldar tecnologías avanzadas, resulta esencial para el crecimiento de una nación.

Sin embargo, en Cuba ocurren apagones programados a diario por déficit de una generación que no suple la demanda. Por ejemplo, la Unión Eléctrica (UNE) detalló en su habitual nota oficial que para este martes 30 de mayo se pronostica la desconexión de casi 600 MW en el horario pico.

“Se estima para la hora pico una disponibilidad de 2.400 MW y una demanda máxima de 2.900 MW, para un déficit de 500 MW, por lo que se estima una afectación al servicio de 575 MW en este horario”, refiere la UNE.

El pasado lunes, hubo apagones desde las 4:47 a.m. hasta la 1:09 a.m. del siguiente día, es decir, las afectaciones se extendieron por 20 horas y 22 minutos, siendo el máximo déficit a las 5:45 p.m., con 702 MW que no pudieron ser producidos.