COVID-19: Cuba, primer país en inmunizar niños con vacunas no aprobadas

En septiembre inició la campaña de vacunación de niños y adolescentes contra COVID-19. (Fotos: Renier Helvio Fernández García-Facebook)

Miles de imágenes en las redes sociales muestran a niños de la Isla mientras son inmunizados con Soberana 02. Pero, ¿cómo Cuba se convirtió en el primer país en “proteger” a su población pediátrica contra la COVID-19, con vacunas que no están aprobadas?

Catalogado como “un hecho inédito en el mundo” por el medio oficialista Cubadebate, este mes de septiembre inició también la campaña de vacunación masiva en niños de dos a once años en la mayor de Las Antillas.

El 17 de septiembre, la prensa del régimen publicó momentos del primer intercambio oficial entre científicos cubanos y la Organización Mundial y Panamericana de la Salud (OMS/OPS). El objetivo de la reunión, realizada de manera virtual, fue tratar “temas relacionados con las vacunas” desarrolladas para combatir el nuevo coronavirus en el país.

Según Yuris Valdez Balbín, director adjunto del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), este proceso lo pueden hacer “porque tenemos una vacuna muy segura…, la plataforma donde está hecha se utiliza mucho en otras vacunas pediátricas. Se diseñó desde un inicio, no es una cosa improvisada”. Asimismo alegó que sabían que la población infantil iba a ser muy afectada por la enfermedad.

Las estadísticas muestran al menos 117.500 niños diagnosticados con el nuevo coronavirus en Cuba. 

Cómo algo “diseñado desde un inicio”, sin suficiente tiempo para demostrar reacciones en los mayores, es probada en los más pequeños. La estrategia de la dictadura de parecer “masivos” ante el mundo, lleva un descontrol tal, que en esta fecha, cuando ya están “inmunizando” a niños y jóvenes, adultos mayores aún no completan la pauta de vacunación.

Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus han llegado tarde. No han cubierto completamente la población adulta, a la que más prioridad se le dio desde un principio en todo el planeta; no ha obtenido la aprobación por parte de la OMS para uso de emergencia, pero para el régimen proclamarse como “primero”, son aplicadas en niños de dos años en adelante.