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Cuba recibe donación de guaguas desde Bélgica para el transporte público en La Habana
Ahora el reto es la disponibilidad de combustible, por lo cual la situación no se prevé que mejore
El gobierno cubano recibió una donación de 29 ómnibus procedente del Bélgica y los destinará —en su mayor parte — al transporte urbano en La Habana, aunque ahora el reto es la disponibilidad de combustible, según un reporte de Agencia Cubana de Noticias (ACN).
La nota de prensa señala que un total de 20 guaguas —10 ómnibus rígidos y 10 articulados— ya son propiedad de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, quien dispuso su utilización en las rutas P12, P13 y P16, que transitan por el corredor de Boyeros, unas de las de mayor demanda en la capital.
Según cálculos de Lauger Medina Suárez, director de Planeamiento del Transporte de la Dirección General de Transporte Provincial de La Habana, los nuevos vehículos podrán beneficiar hasta 32 mil personas diariamente, pues tienen capacidad para 160 pasajeros, en el caso de los articulados y 100 los rígidos, con una media de 10 a 12 viajes cada día.
Sin embargo, las cuentas están basadas en el hecho de que se ejecuten entre 10 y 12 viajes al día, algo que está muy ligado a la disponibilidad de petróleo. Este energético está deficitario en todo el país, pues se ha disminuido su importación debido a los altos precios en el mercado mundial. La economía cubana centralizada y dominada por el burocratismo estalinista no tiene liquidez para operar.
La donación del gobierno de Bruselas es un gesto que se agradece por parte de las autoridades castristas, aunque las guaguas son de segunda mano. Tienen entre 5 y 8 años de explotación, por lo cual ya fueron descontinuadas por ese país europeo. Es de esperar que el equipamiento comience a fallar tras los primeros meses de explotación en Cuba, con un clima diferente y condiciones nulas de mantenimiento.
Datos oficiales revelan que La Habana atraviesa la peor crisis de transporte público en décadas, tal vez semejante al llamado Periodo Especial de los años 1990. En la actualidad solo funciona el 40% del parque vehicular que es necesario para mover diariamente medio millón de personas.
Japón también dona ómnibus a Cuba
En enero pasado, el ministerio de Transporte de Cuba anunció la llegada de recibir de 84 guaguas como donación del gobierno de Japón, un gesto que forma parte de la Ayuda Financiera No Reembolsable de la Agencia de Adquisiciones del Sistema de Cooperación Internacional de Japón (JICS, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con el embajador de La Habana en Tokio, Miguel A. Martínez, los ómnibus salieron de Colombia (vía marítima hacia la capital cubana), donde fueron ensamblados en maquiladoras que se nutren de piezas japonesas.
La ensambladora colombiana es Busscar, la cual, según el diplomático cubano, tiene una “eficiente gestión” al nutrirse de compañías niponas como Itochu Corporation e Isuzu Motors. En este caso los vehículos si eran completamente nuevos y todos se quedaron en La Habana, sin beneficiar a las provincias.