Cuba recibe menos petróleo venezolano en el primer trimestre de 2022

El gobierno cubano ha importado menos petróleo venezolano en el primer trimestre del 2022 con relación a los niveles históricos que se habían registrado en los últimos años, según revela un reportaje de la agencia Reuters que conversó con analistas del mercado petrolero.

De acuerdo con el citado medio, en los primeros tres meses del actual año solo llegaron a la Isla, procedentes de Venezuela, un promedio de 22.000 barriles de petróleo diario (bpd). La cifra está bastante alejada de los datos de 2019, cuando Cuba importaba 32.000 bpd, e incluso mucho menor que los 44.000 bpd que se llegaron a recibir en los puertos cubanos durante el 2020.

La explicación lógica de la situación tiene que ver con el precio del barril de petróleo en el mercado internacional. Durante el inicio de la pandemia de la COVID-19 en 2019 y 2020, el consumo mundial de petróleo decayó enormemente por las medidas de confinamiento ordenadas, consecuentemente el precio también disminuyó.

Sin embargo, cuando todas las economías comenzaron a recuperarse, el precio del barril fue en aumento y el último acontecimiento que hizo superar los 100 dólares por cada barril fue la invasión rusa a Ucrania, en la guerra desatada desde el 24 de febrero del 2022.

Jorge Piñón, director del Programa de Energía y Medio Ambiente de América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas, en Austin, comentó sobre la producción petrolera de Cuba y sus capacidades de refinamiento.

“Las refinerías cubanas no están 100% operativas. La refinería de La Habana, la única instalación con un craqueador catalítico, está funcionando en torno al 70% de su capacidad, mientras que la refinería de Cienfuegos, realiza esporádicamente tiradas de 10.000 bpd y Santiago no está en servicio”, detalló.

Según el experto, aunque actualmente la Isla está produciendo 110 000 bpd de combustible, todavía necesita importaciones para compensar la insuficiente producción de crudo nacional.

Iguales análisis hace el proveedor de datos financieros y de mercado, Refinitiv Eikon, que estima que Cuba tiene un déficit de 100.000 bpd, necesarios para satisfacer su demanda. Ante esta realidad no son extraños los apagones que se suceden a diario, aunque el gobierno insista en que la falta de energía eléctrica se debe a averías y no a problemas con el combustible para generar.

En cualquier caso, las autoridades comunistas saben que someter a la población a grandes periodos de apagones tiene grandes riesgos políticos. El pasado 11 de julio, cuando se produjo el estallido social en Cuba, uno de los puntos que colmó la paciencia de los cubanos y por lo cual se lanzaron a las calles fueron los apagones de más de ocho horas que estaban sufriendo en pleno verano.