Cuba vende plasma en dólares luego de impulsar campañas de donación de sangre

Un litro de plasma puede oscilar entre 250 y 400 dólares, dependiendo de la calidad, los tratamientos asociados y el mercado en el que se comercialice. (Foto © Periódico Cubano)

El régimen castrista reconoció que actualmente continúa con la exportación de plasma para generar ingresos en dólares hacia las arcas del gobierno. Ese hemoderivado se produce a partir de la sangre que miles de cubanos donan, impulsados por campañas gubernamentales en centros de trabajo y en los barrios por la presión de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).

De acuerdo con un artículo publicado en el diario oficialista Granma, el grupo empresarial BioCubaFarma, conocido por suministrar productos biofármacos esenciales para el Sistema Nacional de Salud de Cuba, presentó en la Feria Comercial “Salud para Todos” un nuevo proyecto que busca captar “inversionistas a riesgo” para la producción de hemoderivados, en particular de plasma.

Durante las actividades que se desarrollan en La Habana como parte de la Convención Internacional Cuba Salud 2025, se supo que el objetivo es comercializar estos productos fuera del país, mientras dentro de Cuba los hospitales luchan con la escasez de insumos básicos y la carencia de medicamentos. Además, ante cualquier procedimiento médico se le exige al paciente que lleve un donador de sangre.

El plasma se obtiene a través de un proceso llamado plasmaféresis, que es una técnica de extracción de sangre en la que se separa el plasma de los glóbulos rojos, las plaquetas y los glóbulos blancos. Durante este procedimiento, la sangre se extrae del donante, se procesa en una máquina que filtra el plasma y devuelve el resto de la sangre al cuerpo del donante.

El plasma contiene agua, proteínas, nutrientes, hormonas y desechos, y es fundamental para la coagulación sanguínea y el transporte de sustancias en el cuerpo. En la medicina, se utiliza principalmente para producir hemoderivados, como inmunoglobulinas y factores de coagulación, que son esenciales en el tratamiento de enfermedades como la hemofilia, trastornos inmunológicos, quemaduras graves y algunos tipos de cáncer.

En el mercado internacional, el precio del plasma puede variar considerablemente, pero generalmente se estima que el costo de un litro de plasma puede oscilar entre 250 y 400 dólares, dependiendo de la calidad, los tratamientos asociados y el mercado en el que se comercialice.

Los cubanos han expresado su desilusión y frustración al notar que, mientras las autoridades promueven estas iniciativas comerciales, en los hospitales faltan unidades de sangre para aquellos pacientes que requieren transfusiones de emergencia. Los testimonios de los ciudadanos que han vivido estas carencias son contundentes: “Cuando necesitamos sangre, no hay; y ahora, la que se dona se vende en el mercado internacional”, expresó uno de los afectados en las redes sociales.

Muchos aseguran que las donaciones de sangre y plasma, lejos de ser un acto solidario, se han convertido en una fuente de ingresos para el régimen. Los cubanos han comenzado a cuestionar el sistema de donación establecido por el gobierno.

En las redes sociales, las personas se han mostrado escépticas sobre la verdadera intención detrás de estas campañas, ya que, mientras se promueve la solidaridad, los que más necesitan la sangre no pueden acceder a ella debido a la falta de disponibilidad en los bancos de sangre.