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Cubana cuenta la pesadilla vivida en el hotel Grand Memories de Cayo Santa María

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Cubana cuenta la pesadilla vivida en el hotel Grand Memories de Cayo Santa María

“Me siento estafada»

Pesadilla en el hotel Grand Memories de Cayo Santa Maria

Los huéspedes se pelearon para adquirir las tradicionales uvas de fin de año, por las cuales habían pagado. (Collage: Captura de video-Facebook)

La cubana identificada en Facebook como Giselle Muñoz Galluez contó la pesadilla vivida en el hotel Grand Memories de Cayo Santa María, en Villa Clara, donde además de baños sucios y mala atención, presenció peleas entre cubanos por comida.

“Me siento estafada”, afirmó la joven que publicó su triste experiencia en la instalación turística para “ahorrar las molestias” a otras familias. Aseguró en la mencionada red social que realizó el Check-in a las 11:00 a.m., pero solo obtuvo el número de su habitación sobre las 6:20 p.m. “porque la estaban limpiando”.

Tras la larga espera, cuando llegó a la habitación estaba ocupada. “La suerte que no había nadie saliendo desnudo del baño o en una situación más vergonzosa”, relató Muñoz Galluez, quien se dirigió nuevamente a la carpeta del hotel donde cambiaron el número de su cuarto, pero tampoco tuvo buena suerte.

“El aire acondicionado no enfriaba, la ducha no tenía agua caliente, el televisor no tenía mando ni se veía porque tenía la pantalla partida y las colchas de taparse olían a nido de ratón”, comentó.


La joven pidió le devolvieran su dinero; era 31 de diciembre y la despedida de su año parecía no ser muy buena. Sin embargo, le dijeron no era posible, pero para compensarla le alargarían la hora de salida del hotel; aunque no quedó conforme poco podía hacer por lo que fue a cenar.

El panorama encontrado tampoco fue alentador: “sin carne de cerdo, sin comida prácticamente, sin personal para atender, que abasteciera la cantidad de clientes, no había donde sentarse. Las únicas mesas libres estaban sucias y cuando las limpiaban les pasaban un trapo con el mismo que limpiaban todas las demás mesas, y sin una gota de cloro o algún otro desinfectante sabiendo que estamos en medio de un posible rebrote…”

Giselle Muñoz Galluez también compartió un video de la “matazón” entre los huéspedes del Grand Memories para obtener las tradicionales uvas de fin de año; frutas por las cuales habían pagado.

“Golpes, empujones y de todo lo antes nunca visto por un puñado de uvas que al final cayeron todas al piso porque las mismas personas rompieron las cajas para intentar llevárselas”, señaló.

Además de la escasez de alimentos, el hotel tenía pésimas condiciones higiénicas. Los baños comunes tenían “varias puertas clausuradas, porque las tazas estaban llenas de excremento y la peste se sentía afuera, los cestos desbordados de papeles…”.

“Me siento estafada y está de más recordar que el dinero está muy duro de conseguir para botarlo así. No son cinco pesos, es mucho dinero”, concluyó la joven que aseguró haber pagado 13 000 CUP por ella y su esposo para una estancia de dos días y noches.

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