Cubana se salva de la deportación en EEUU a través de una protección migratoria alternativa

El abogado enfatizó la relevancia de buscar apoyo en organizaciones caritativas en caso de dificultades económicas para costear los procesos legales. (Foto © Periódico Cubano)

Una ciudadana cubana, que perdió su solicitud de asilo en Estados Unidos, pero logró evitar la deportación, ha encontrado un resquicio de esperanza en otro tipo de amparo migratorio. Su caso, que pone de relieve los intrincados procesos legales y las decisiones críticas en el sistema de inmigración de EEUU, suscita tanto interés como preocupación entre la comunidad cubana, especialmente aquellos que residen en el extranjero.

De acuerdo con el testimonio, presentado por el periodista Daniel Benítez, la mujer, que ingresó a EEUU en 2019, enfrentó recientemente su última audiencia en la corte. Aunque se le negó el asilo debido a su año de estancia en Chile sin problemas, se le concedió protección contra la deportación. Esta decisión, aunque aliviadora, dejó a la mujer en un limbo legal, sin posibilidad de residencia ni ciudadanía.

La protección otorgada se conoce como “protección contra la tortura”, una medida que previene la deportación a países donde el individuo podría enfrentar tortura o daño grave. A pesar de no ofrecer un camino hacia la residencia permanente o la ciudadanía, este estatus proporciona ciertos beneficios, como el permiso de trabajo y un número de seguro social.

El abogado consultado, especializado en asuntos migratorios y con experiencia en casos de ciudadanos cubanos, destacó el error de no apelar la decisión original. Según él, apelar podría haber mantenido abiertas las posibilidades de revisar el caso. Además, explicó que existen otras vías para ajustar el estatus migratorio, como las peticiones familiares, que requieren un análisis detallado del caso individual.

En un contexto donde muchos cubanos enfrentan desafíos similares, el caso de esta mujer resalta la importancia de una representación legal adecuada y la necesidad de estar informado sobre los diferentes caminos en el sistema migratorio de EE.UU. Además, el abogado enfatizó la relevancia de buscar apoyo en organizaciones caritativas en caso de dificultades económicas para costear los procesos legales.

Este caso también ilumina la diferencia entre la protección contra la tortura y el asilo. Mientras que el asilo se otorga a quienes huyen de persecución en su país de origen, la protección contra la tortura se enfoca en prevenir daños graves al retornar. Ambos ofrecen salvaguardas, pero sus implicaciones a largo plazo y beneficios varían significativamente.

Con este precedente, muchos cubanos en el extranjero mantienen la esperanza y buscan asesoría legal para enfrentar sus propios desafíos migratorios. La historia de esta mujer no solo es un testimonio de resistencia y supervivencia, sino también una guía valiosa para aquellos que navegan el complejo sistema de inmigración de EEUU.