Cubano califica de “especulación y abuso” la venta de un pote de ají en 80 CUP

Los santaclareños piden que “alguien le ponga coto a esto”, pues con salario medio de alrededor de 4.000 CUP resulta imposible vivir. (Foto: Henry Omar Pérez – Facebook)

El ciudadano villaclareño Henry Omar Pérez, quien es reconocido por sus publicaciones en Facebook como un defensor del gobierno comunista, ahora utilizó esa misma red social para calificar de “especulación y abuso” la venta de un pote de ají en 80 pesos cubanos (CUP), cuando hace algunos días en la propia ciudad de Santa Clara lo vendían en 25 CUP.

“Sinceramente, al ver el precio, pensé que eran importados desde el mismo desierto del Sáhara, el agua sacada de un oasis y parte de su traslado en camello; quizás eso justifica la razón que elevaría tanto el precio de 25 CUP la semana pasada a 80 CUP en esta”, comentó, adjuntando una foto del pequeño pote de plástico servido con ají en una tarima del mercado de oferta y demanda.

“Entiendo también que todo cuesta y el que trabaja el campo también tiene que vivir. Pero lo que no se puede perder es la vergüenza”, afirmó antes de ofrecer la misma solución que el gobierno comunista, que por años no ha dado resultado: resucitar los organopónicos.

Para Henry Omar Pérez, “no queda otro remedio que producir, lograr que nuestros organopónicos en la ciudad produzcan es indispensable y todos colaborar en la producción de alimentos. Ya lo decía Eduardo Chivas ‘Vergüenza contra Dinero’”.

En su opinión, hace falta mayor intervención del Estado para acabar con los intermediarios, que son los que le elevan el precio a los productos, pues estos comerciantes ganan tres y cuatro veces más que el propio campesino.

“Estamos claros que el problema fundamental son los intermediarios, ninguno de los que vende es productor, siempre es el 3 y 4 intermediarios. Se ponen de acuerdo por la noche, hacen lobby y acuerdan el precio que le van a poner a sus productos de manera tal que no existan opciones”, añadió.

Su opinión es compartida por Jorge Palma Acosta, que dice ser un campesino de la finca El Limonar en Bejucal. “Yo soy campesino y puedo decir que la especulación que hay no es responsabilidad de los campesinos, un ejemplo yo vendí el mango a 4.50 la libra más o menos y en la Habana estaba a 20 y 30 pesos la libra”, sostuvo.

En ese sentido, Dulce Milagros Hernández Ibañez pide que “alguien le ponga coto a esto”, pues con salario medio de alrededor de 4.000 CUP resulta imposible vivir, y menos aún con una pensión de 1.528 CUP al mes.

“El que más sufre es el pueblo trabajador. Es una falta de respeto, esos precios exuberantes y nuestro salario continúa siendo el mismo. Es cierto que un día están los productos a un precio y al otro ya está al doble”, expresó la ciudadana, que tampoco es capaz de discernir que el culpable de la situación es el gobierno comunista, que desde hace 64 años controla todas las esferas de la vida del cubano y toma las decisiones, desde las más básicas hasta las más estratégicas, sin consultar a nadie.