Cubano de casi 70 años llega a Estados Unidos cruzando fronteras desde Nicaragua

Padre, hijo y nieto protagonizaron un emotivo encuentro (Collage: Javier Díaz – Captura de Facebook)

Cuba vive una de las mayores crisis migratorias de su historia. Miles de cubanos se arriesgan cada día a una difícil travesía por Centroamérica, escapando de la miseria y la dictadura que gobierna la Isla. Así lo hizo este hombre de casi 70 años para vivir un emotivo reencuentro con su familia.

En el video grabado en el Aeropuerto de Miami, abuelo, hijo y nieto viven un momento único en sus vidas. Besos, abrazos y lágrimas de felicidad después de varios días de desvelo hacen que todo valga la pena. “Para sobrevivir en Cuba hay que tener corazón”, afirmó el anciano recién llegado.

Según explicó el periodista de Univisión Javier Díaz, el señor “no conocía a su nieto y estaba separado hacía cinco años de su hijo”, motivos que lo impulsaron a cruzar fronteras, rumbo a Estados Unidos.

“Es una emoción tan grande que es impredecible. Sentí que el alma se me iba, pero bueno”, dijo Enrique, quién emprendió viaje desde Nicaragua. Él vivió momentos muy difíciles desde su salida del país y aunque había escuchado historias acerca de cómo era el recorrido, nada es comparado con vivirlo.

Los recuerdos no son horas felices. El trayecto para llegar a Miami tuvo varios impedimentos. Pero gracias a la ayuda de algunos jóvenes que partieron desde la Isla con él pudo lograr su objetivo.

“Hubo un momento del camino que decidí que no podía más, pero los muchachos que andaban conmigo me decían: ‘puro, ya usted llegó hasta aquí con nosotros cómo se va a quedar’. En una ocasión me tomaron de la mano para correr y tuve que estar en un contenedor con otras 125 personas para llegar a México”, declaró en la entrevista.

Como muchos cubanos que salen en busca de la libertad, el anciano tuvo que arriesgar su vida. “Crucé el río Bravo, primero un tramo en una balsa, pero venía la policía y tuvimos que tirarnos a nado para llegar a la orilla. El agua me daba por el pecho”, aseguró.

“Yo pensé: me sale mucho más económico traerlo que seguir manteniéndolo allá. Pero en esos días que estaba en camino no vives, no duermes, no comes, tienes la cabeza todo el tiempo maquinando. Hasta que lo vi, cuando lo vi, me desplomé”, dijo el hijo, feliz de tener a su lado.

En tanto, la cifra de cubanos detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos marcó un nuevo récord de casi 35 mil migrantes en el mes abril, según publicó el The Washington Post.