Joven cubano rompe récord Guinness por aplastar latas con la espalda

El cubano Christian Manuel Castellano Rangel, de 21 años de edad, rompió el Récord Guinness en la especialidad de escachar latas con la espalda al conseguir triturar 84 latas de cerveza en tan solo un minuto, valiéndose de sus escápulas.

La insólita marca, para la cual entrenó durante más de 12 meses, fue conseguida en las instalaciones del Hotel Don Florencio, ubicado en la ciudad de Sancti Spíritus. Allí los trabajadores del local se confabularon para prestarle al cubano unas 91 latas de cerveza Heineken vacías para que las escachara con su espalda.

Castellano Rangel se apoyó en un amigo que le colocaba las altas entre sus escápulas mientras el hacía un movimiento de contracción para reducir el tamaño de los recipientes construidos de aluminio. Todo el intento fue grabado y al segundo 60 de haber iniciado el ejercicio fue capaz de supera la marca vigente de 69, en poder del estadounidense Fabrizio Milito.

El cubano prometió que “esto empieza ahora” como presagiando que intentará batir los nuevos récords que impongan otras personas en el mundo. Al mismo tiempo agradeció a todos los que confiaron en él y lo han impulsado en sus inicios en la actividad.

“Estuve entrenando fuertemente, siempre cuidando que no se me lastime la espalda. Corro, hago planchas y abdominales. Soy capaz de doblar los hombros, las rodillas, los dedos de las manos y los pies hasta posiciones insospechadas y no siento dolor”, explicó al diario Juventud Rebelde.

Los récords Guinness son una organización que desde 1955 enumeran logros e hitos tanto de humanos como de animales que son considerados como únicos. La popularidad de estos récords los ha convertido en la principal autoridad internacional en la catalogación y verificación de las hazañas más increíbles del mundo.

Otros cubanos con récord Guinness

El dominio del balón tiene en el cubano Erick Hernández un visitante seguro en el libro de los Récord Guinness. En múltiples ocasiones ha roto sus propios récord en una carrera de más de 15 años en esa disciplina.

El último intento válido fue permanecer una hora, cinco minutos y seis segundos dando toques al esférico con su cabeza. Hernández permaneció todo el tiempo sentado y con un kilo de peso en los tobillos, dominando la pelota.