Cubanoamericano que pretendía unirse a ISIS es condenado a 5 años de cárcel

El cubanoamericano Yosvany Padilla Conde fue finalmente condenado a cinco años de prisión tras declararse culpable de haber colaborado con el Estado Islámico (ISIS) en 2016, año en el que fue descubierto y encarcelado por las autoridades de Wisconsin.

Padilla Conde se libra así de una condena que prometía ser de hasta 25 años de prisión, según se conoció en los momentos iniciales del juicio, que demoró casi tres años en recabar toda la información concerniente a grabaciones y archivos. Estos documentos vinculaban al sospechoso con una célula terrorista comandada por ISIS.

Su detención tuvo lugar cuando se disponía a abandonar del estado de Texas hacia México para de ahí emprender viaje al medio oriente y unirse a las filas del grupo terrorista, luego de una profunda radicalización de su pensamiento.

Todo esto se pudo conocer por confesión del propio acusado ante los agentes de la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, en inglés). A Padilla Conde se le tendió una trampa cuando un agente del FBI se hizo pasar por reclutador del ISIS.

El cubano también se declaró culpable del delito de incitar al ciudadano estadounidense Jason Luedke para que proporcionara recursos económicos a ISIS. Luedke está en prisión cumpliendo una condena desde finales de 2018 por conspirar para brindar apoyo a ISIS.

“Esta condena es el resultado de una extensa investigación realizada por la Oficina de Campo de Milwaukee del FBI. El caso está siendo procesado por el fiscal federal adjunto Benjamin Taibleson y el abogado litigante Joseph Attias de la División de Seguridad Nacional”, concluye el comunicado.

“Nuestro compromiso con la seguridad nacional significa trabajar para prevenir actos de violencia antes de que sucedan. Padilla-Conde juró lealtad a una organización terrorista extremadamente violenta y luego viajó por todo el país en un intento de unirse a ella”, dijo por su parte Matthew D. Krueger, el Fiscal de los EEUU para el Distrito este de Wisconsin.

Según Krueger, este caso subraya que “el extremismo violento de cosecha propia sigue siendo una amenaza muy real”. “El caso también destaca la excelente colaboración de las autoridades federales y locales para mitigar la amenaza antes de que se tomen vidas inocentes”, acotó.

Con información de AP