Arrestan a un cubano sospechoso de asesinar con un balazo a su arrendador en Miami-Dade

El cubano Leonardo Pablo Mora tiene antecedentes penales y podría pasar varios años en la cárcel. (Foto: Archivos del condado de Miami-Dade)

El Departamento de Policía de Miami-Dade detuvo a un hombre de origen cubano, de 64 años, que presuntamente asesinó a su arrendador en el Colonial Acres Mobile Home Park en Pinewood.

El sospechoso, identificado como Leonardo Pablo Mora, confesó a los detectives que tuvo una discusión con la víctima por el corte del suministro de agua en la casa móvil que rentaba, pero la situación se salió de control hasta llegar a una pelea con puñetazos, reportó Local 10.

Según Mora, luego de los golpes, tomó un arma de fuego y disparó una vez en la parte superior del abdomen del arrendador, impacto que finalmente le causó la muerte durante la tarde del sábado en el área de Northwest 10 Avenue y 96 Street.

Los detectives arrestaron al implicado poco después de la medianoche del domingo en Doral y fue fichado en el Centro Correccional Turner Guilford Knight. Las autoridades no revelaron la identidad de la persona ultimada.

La jueza de circuito de Miami-Dade, Mindy S. Glazer, le negó la fianza al presunto homicida, y encontró causa probable por los cargos de asesinato en segundo grado con un arma y portar un arma de fuego oculta.

Según los registros judiciales de Miami-Dade, Mora fue arrestado en 2001 por beber en público y en 2008 por asalto agravado con un arma mortal, aunque en ambos casos los fiscales abandonaron los cargos. El caso de asesinato será presidido por el juez de circuito de Miami-Dade, Milton Hirsch.

Vecinos entrevistados por América Tevé comentaron que el dueño de la casa móvil varias veces intentó cobrar la renta y los servicios a Mora, pero como se negaba a pagar, entonces decidió cortarle el suministro de agua.

Los residentes en la comunidad también lamentaron que esta situación haya terminado en una mortal agresión. “Hay otras formas de hacer las cosas, pero lo que hizo ese hombre solo vuelve el lugar más inseguro para vivir con los niños”, comentó una vecina.

De ser encontrado culpable por el cargo de homicidio en segundo grado, el antillano podría recibir una sentencia máxima de 15 años de privación de la libertad y una multa de 10.000 dólares. Además, se le sumarían las sanciones por el arma oculta.