Cubanos se ven afectados por la prohibición de cruceros a la Isla

La prohibición del arribo de cruceros procedentes de Estados Unidos a Cuba afecta significativamente a representantes del sector privado de la isla, quienes reportan bajas en el número de clientes y caídas de ganancias.

El mes pasado, el presidente Donald Trump puso en vigor la medida que también incluye vuelos privados y corporativos, además de los viajes culturales y educativos, con el fin de que dólares estadounidenses no entren a las arcas del régimen, principalmente al rubro militar que controla la industria turística.

Carlos Lazo, un profesor de la isla, entrevistó a varios cuentapropistas para saber la situación por la que están pasando y la opinión que tienen hacia dicha prohibición.

“No solo el impacto económico, sino hasta psicológico, nosotros estábamos preparados para tener una entrada económica mensual y estábamos saliendo a flote, ahora hemos ido en picada porque el cambio ha sido muy brusco, no solo para mí, también para los que dependen del negocio como mi familia y mis trabajadores”, comentó Birmania, emprendedora y dueña de hostales en el Vedado.

Para Valentín, un empleado encargado del restaurante Martín, todos los negocios particulares han tenido bajas en sus ganancias y varios están yendo a la quiebra.

“El impacto ha sido total para nosotros que tenemos que ver con el turismo, al gobierno no le afecta, afecta al pueblo en general, principalmente a la gente de abajo, la gente de a pie”, manifestó Arnold, quien labora como arrendatario de taxis.

Asimismo, señaló que actualmente en la Habana Vieja se pueden ver restaurantes vacíos que antes de la prohibición estaban llenos desde que abrían a las 11 de la mañana hasta el cierre a las 11 de la noche.

Una empleada de negocios de souvenirs, que pidió el anonimato, manifestó que los negocios y las calles se ven vacías y no sabe cuánto realmente afecta al gobierno las medidas.

Carlos Cristóbal, un restaurantero entrevistado por France24, consideró que la Agencia Cubana de Viajes tiene que trazar otros objetivos y afianzar turismo procedente de otros países que no sea Estados Unidos.

En un recorrido por zonas turísticas de la capital cubana, la cámara de dicho medio captó restaurantes vacíos, almendrones estacionados a la espera de clientes y calles con pocos visitantes.

Según la nota del medio europeo, el turismo representa una entrada anual a la isla de dos mil 500 millones de dólares.

Redacción de Periódico Cubano