Cubanos critican el discurso de Murillo: Las tiendas en MLC son la causa de todo el desorden

Cubanos critican el discurso de Murillo: Las tiendas en MLC son la causa de todo el desorden. (Foto: Periódico Cubano)

El discurso de Marino Murillo en su condición de jefe de la comisión de implementación de los lineamientos del Partido Comunista y máximo arquitecto de la llamada Tarea Ordenamiento ha provocado un aluvión de críticas por parte de la población, incluidos los comentarios en las redes sociales de los propios medios de prensa oficialistas.

Los cubanos se han desahogado en los perfiles institucionales de Cubadebate, Granma y Juventud Rebelde por solo citar algunos ejemplos. Las justificaciones del llamado “zar de las reformas en Cuba” y el reconocimiento de que hay estratosféricos niveles de inflación, que el salario no alcanza, que el dólar está a 70 CUP en el mercado negro y que los más perjudicados con el “ordenamiento monetario” son las personas “más vulnerables” son los asuntos más comentados por los cubanos.

“Cada reforma que se establece beneficia sin dudas más a los que viven del invento que al propio pueblo, tal parece que las reformas están creadas para ese fin”. “Mientras las ofertas existan solo en MLC y no en el comercio minorista en CUP convencional seguirá el alza de los precios”. “Es imposible salir adelante cuando tienes 3 tiendas en un pueblito y las tres son en MLC. Es necesario que esto se regule. El pueblo no aguanta más esta situación”, son solo tres comentarios que cubanos comunes dejaron en la web de Cubadebate.

“No se puede hablar de un reordenamiento monetario mientras existan tiendas en MLC, esa es la causa fundamental de todo el desorden que tiene la economía cubana, es el factor fundamental que está moviendo el mercado negro”, afirma otro cubano en el perfil de Facebook del diario Granma.

La advertencia de que el pueblo está cansado y que el próximo día 15 de noviembre se puede repetir un escenario de estallido social parecido al vivido el pasado 11 de julio es una idea que se repite en las reflexiones.

Sobre ese mismo tema se pronunció el humorista cubano Ulises Toirac. En un análisis en lenguaje claro y llamo, el actor explica que “el día 15 está ahí mismitico y mucha gente va a salir a la calle por lo que precisamente el doctor en ciencias económicas reconoció anoche en medio de un discurso que a Cantinflas le hubiera quedado más comprensible”.

Por momentos la situación parece más crítica para el gobierno que lo que sucedió en los años más difíciles de la década de los 90, pues en aquella época había liderazgo político y además el nulo acceso a Internet impedía que los cubanos dentro de la Isla conocieran de la corrupción y doble moral de sus dirigentes que piden sacrificio al tiempo que disfrutan de los placeres del poder.

Economistas también critican a Murillo

Economistas cubanos que están en el exterior también critican a Murillo y recuerdan que lo sucede en la actualidad con la economía de Cuba fue advertido en el momento que las autoridades comunistas anunciaron el inicio de las reformas.

Mauricio de Miranda doctor en ciencias económicas y profesor en la Universidad de Cali en Colombia escribió sobre el discurso de Murillo. “El problema no es que las circunstancias hayan dado al traste con «el diseño». El problema es el mal diseño. La llamada «Tarea Ordenamiento» estuvo mal diseñada. Muy lejos de lo que enseña la teoría económica (incluida la marxista) pretendieron resolver los problemas de la circulación sin solucionar los de la producción”.

“En buen cubano, pusieron la carreta delante de los bueyes. Y no me gusta decir: «lo dijimos», pero lo dijimos. Muchos. Además de que se tomaron la nada despreciable cantidad de 10 años para pensarlo y luego hacerlo chapuceramente, a la carrera, con el agua al cuello”, concluyó.

De igual forma se pronunció el catedrático Pedro Monreal cuando fustigó las declaraciones de Murillo quien culpó a la inflación minorista como principal desviación en la implementación del “ordenamiento”.

“La inflación minorista expresa el fracaso de un paquete económico desviado – por la fuerza de la realidad- de su “diseño” voluntarista y que ha agravado un proceso de desequilibrio macroeconómico. Lo que se desvió de las condiciones reales fue el ‘diseño’”.