Cubanos migran a El Salvador: pareja cuenta cómo consiguieron la visa

Tras asegurar las visas, la pareja vendió su auto moskvitch en Cuba para financiar su viaje. (Captura de pantalla © Cuba+503 – YouTube)

Una pareja cubana relata cómo logró emigrar a El Salvador tras obtener una visa con la ayuda de una amiga originaria de la mencionada nación. En el video titulado “Así Salimos de Cuba para llegar a El Salvador”, los cubanos explican que su amiga, quien estaba estudiando en Cuba, les extendió cartas de invitación que fueron esenciales para la aprobación de su visa.

La documentación fue clave para que pudieran abandonar la Isla legalmente y comenzar una nueva vida en el país centroamericano, a pesar de que ya no son tan jóvenes.

Tras asegurar las visas, la pareja vendió su automóvil, un moskvitch, para financiar su viaje. Lograron reunir dinero cubano que convirtieron a dólares (USD) cuando el tipo de cambio estaba entre 100 y 110 pesos cubanos (CUP). Con el dinero compraron boletos de avión, herramientas de trabajo y otros artículos esenciales para establecerse en El Salvador. Sin embargo, llegaron al país con una visa de 90 días, por lo cual tuvieron que someterse a otros trámites para lograr su residencia.

Al aterrizar en El Salvador, se encontraron con una realidad que superaba sus expectativas. Por primera vez, sintieron que podían progresar, gracias a las oportunidades laborales y a la abundancia de productos en las tiendas, algo que no experimentaban en su país de origen. El esposo, que había trabajado como mecánico en Cuba, comenzó a laborar en el sector de estructuras metálicas, ganándose la confianza de la comunidad local a través de su trabajo honesto y de calidad.

Por su parte, la esposa encontró empleo como niñera, lo que le permitió obtener su primera residencia en territorio salvadoreño. Más tarde, decidió abrir un pequeño comedor, donde ofrecía platos cubanos y, con el tiempo, aprendió a preparar comida típica del país al que arribó, como la sopa de gallina india. Esta habilidad le ayudó a integrarse mejor en la comunidad.

A lo largo de su testimonio, la pareja destaca cómo su fe en Dios ha sido fundamental en su proceso migratorio. Atribuyen a una guía divina el haber encontrado oportunidades y un hogar en El Salvador, país al que consideran su “segunda patria”. A pesar de las dificultades que enfrentaron, incluyendo la separación de su hija y nietas, quienes aún residen en Cuba, mantienen la esperanza de que algún día podrán reunirse.

Los intentos de traer a su familia desde la Isla han sido frustrados repetidamente por rechazos en las solicitudes de visa. Sin embargo, la pareja sigue confiando en que, en el momento adecuado, Dios permitirá que la familia esté junta nuevamente.

La pareja expresa su profunda gratitud hacia El Salvador y la comunidad que los ha acogido con los brazos abiertos. A pesar de haber considerado la opción de emigrar a Estados Unidos, decidieron quedarse en la tierra que los acogió, donde han encontrado un verdadero sentido de pertenencia y estabilidad.