Cubanos piden a la aduana extender la libre importación de medicamentos, aseo y alimentos

El gobierno cubano no se ha pronunciado sobre la posibilidad de extender la medida de libre importación sin cobrar aranceles. (Foto: Periódico Cubano)

Desde el pasado 19 de julio, como respuesta a las protestas masivas del 11 de julio por las condiciones deplorables de la vida en Cuba y la escasez generalizada, el gobierno castrista aprobó la libre importación, sin cobrar aranceles de Aduana, para medicamentos, alimentos y productos de aseo.

La medida estará vigente hasta el 31 de diciembre. A falta de un mes para esa fecha límite, los cubanos piden en redes sociales que se extienda el plazo para que aquellos que no han conseguido pasaje para volar a Cuba en fin de año puedan verse beneficiados con la medida cuando viajen a la Isla en enero.

“Yo voy en enero. Hace mucha falta que lo permitan un poco más, para los que no pudimos viajar este año”, señaló una cubana en los comentarios del perfil institucional en Facebook de la Aduana de Cuba.

Otra de las quejas de los viajeros es que, si bien no hay límites de importación, la aerolínea sí pone un tope al peso máximo que se contrató con el boleto aéreo.

“El límite no lo pone el país o la Aduana, sino la aerolínea en que viaje”, ha dicho en varias ocasiones la propia Aduana de Cuba. Pero realmente la responsabilidad la tiene el gobierno cubano que no hizo extensiva la medida para permitir la entrada de estos productos por operaciones de envíos o con equipaje no acompañados.

Si desde el inicio se hubiese permitido la entrada de medicamentos, alimentos y productos de aseo como equipaje no acompañado, los cubanos hubieran volado al país y con su entrada estaría autorizada la llegada de un equipaje no acompañado que arribara, por ejemplo, por la vía marítima donde se permitiría mucho más peso que por la vía aérea.

Las autoridades cubanas no se han pronunciado sobre la posibilidad de extender la medida de libre importación sin cobrar aranceles, pues a fin de cuentas fue una disposición circunstancial que formó parte de las reacciones gubernamentales para aplacar el clamor popular luego del 11 de julio.