Cuentapropistas cubanos ofrecen mano de obra gratuita a damnificados por el tornado

La organización Pequeños y Medianos Empresarios en Cuba, compuesta por cuentapropistas de la Isla, anunció que está dispuesta a ayudar de manera totalmente gratuita a los damnificados del tornado en La Habana, informó el portal independiente Cubanet.

“Contamos con suficientes personas capacitadas en diferentes labores, tales como albañiles, carpinteros, plomeros y otros más”, dijo a ese medio Antonio Font Carreño, directivo de la asociación.

Font explicó que la organización fue creada para ayudar a los más necesitados y por tanto ahora está a “disposición de ofertar lo que tenemos, nuestra mano de obra (…) todo de manera gratuita”, aclaró.

Pequeños y Medianos Empresarios ha estado visitando a damnificados en los diferentes municipios afectados, Diez de Octubre, Regla y Guanabacoa, para llevarles la propuesta a las víctimas del desastre climatológico.

“Por estos días hemos estado visitando a algunos damnificados y a todos les hemos transmitido nuestro mensaje de ayuda. Ya muchas personas tienen como contactarnos si quieren recibir nuestros servicios, mano de obra, porque no contamos con presupuesto ni financiación para otros gastos”.

Font aseguró además que han solicitado la colaboración del Gobierno cubano “porque no es momento de resentimientos ni de estar pensando de donde viene la ayuda”. Para el directivo, lo único en lo que hay que pensar “es que una buena cantidad de personas lo perdieron todo”.

Francisco Díaz, otro de los representantes de la organización, explicó a CubaNet que están dispuestos a asumir cualquier tarea en aras de que los afectados puedan retomar sus vidas.

“Si necesitan que los ayudemos a cargar los materiales de construcción también lo hacemos, y así se lo hemos dicho por lo claro a todo el que hemos visitado, incluso le hemos pedido a ellos que transmitan nuestro mensaje a otras personas porque queremos ayudar”, insistió.

El tornado que pasó el 27 de enero por varios barrios de La Habana dejó un saldo de seis muertos y 195 heridos, así como más de 4.800 viviendas con afectaciones, más de 500 de ellas reportadas como derrumbes totales. El fenómeno desplazó a más de 10.000 personas, que ahora deben refugiarse en albergues improvisados o en casas de familiares.