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Cuerpos hallados en el río Suchiate podrían ser de migrantes cubanos desaparecidos
Los antillanos fueron arrestados por una corriente cuando cayeron de una balsa
Los migrantes cubanos Mercedes Oliva Vázquez y Manuel Oliva Oliva fueron arrastrados por una fuerte corriente. (Foto: Mario J. Pentón – Instagram)
Las autoridades mexicanas confirmaron el hallazgo de dos cadáveres que pudieran corresponder a los jóvenes migrantes cubanos que desaparecieron en el río Suchiate, frontera natural entre México y Guatemala.
Los cubanos desaparecidos, quienes han sido identificados como Mercedes Oliva Vázquez, de 27 años, y Manuel Oliva Oliva, de 17, quienes fueron vistos por última vez el pasado viernes, cuando los dos cayeron de una balsa mientras intentaban cruzar el río y fueron arrastrados por una fuerte corriente.
La familia de los indocumentados reportó la desaparición cuando perdieron todo contacto con ellos, después de que uno de los muchachos enviara una última foto el 13 de octubre, cuando estaban a punto de cruzar hacia la nación azteca.
La prensa mexicana ha informado que los restos mortales fueron descubiertos a lo largo del río Suchiate. En este momento, se aguarda la llegada de familiares al Servicio Médico Forense, ubicado en el Ejido Álvaro Obregón, en el municipio Tapachula, Chiapas, para llevar a cabo la identificación de las personas fallecidas.
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La familia recibió mensajes de personas que afirmaban tener secuestrados a los muchachos y exigían un rescate a cambio de la liberación. Esta situación generó incertidumbre entre los seres queridos de las víctimas.
El periodista Mario J. Pentón fue uno de los primeros en reportar la desaparición de los migrantes, citando el testimonio directo de sus familiares. Según los relatos, también se perdieron las mochilas donde llevaban sus documentos y teléfonos celulares.
Cuba se encuentra inmersa en uno de los mayores movimientos migratorios de su historia, un fenómeno que inició a finales de 2021 y agudizó con la implementación de un régimen de visas más flexible con respecto a Nicaragua.
Sin embargo, el viaje desde esta nación centroamericana hasta Estados Unidos se presenta como una travesía plagada de peligros, tanto de origen natural como humano. Varios migrantes indocumentados se enfrentan a la amenaza constante de secuestros y otros actos de violencia a lo largo de su ruta.
Una vez que los indocumentados logran cruzar a territorio mexicano, la situación se torna aún más compleja si no pueden obtener algún tipo de permiso que les permita permanecer o moverse legalmente en el territorio azteca.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha tomado medidas significativas en relación con esta situación. Recientemente, se reanudaron los vuelos de deportación hacia la Isla desde México, transportando en el primer viaje a 138 cubanos que no pudieron demostrar un estatus legal ante las autoridades migratorias.
