«De los revendedores y otros demonios» para comprar confituras en Quivicán

La escasez de todo tipo de alimentos en Cuba abarca desde los más esenciales como la carne, el arroz, los frijoles hasta las deliciosas golosinas que enamoran a niños y también adultos.

Resulta, que estas últimas ahora son vendidas en su gran mayoría en las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) por el gobierno cubano. No obstante, en varias ocasiones ni siquiera así alcanzan para todos o entra la mano de los revendedores para acaparar todo el producto y llevarlas al mercado negro en la moneda que realmente ganan los cubanos, el CUP.

En un claro ejemplo llegan las experiencias de varios pobladores del municipio Quivicán, en Mayabeque cuando este jueves uno de los comercios del territorio expidió chocolates, bombones y galletas a precios astronómicos.

Según declaraciones de una quivicanera llegadas a la redacción de Periódico Cubano esa situación se había dado en la jornada de ayer.

“Todo esto lo sacaron hoy en la MLC, no queda casi  nada y ya lo están vendiendo en los grupos de Whatsapp”, dijo la fuente quien no reveló su identidad por temor a represalias.

Junto a sus comentarios llegaron a este medio digital las imágenes de las galletas de la marca Cracker y Princesa, así como de los deliciosos chocolates Chubi, bombones Nikolo que en su mayoría el régimen importa desde México, país con el que Cuba mantiene excelentes relaciones bilaterales.

“Eso y muchas cosas más, los precios ni hablar”, agregó la entrevistada.

Refiere la quivicanera que “las galletitas de paquetito a 35  y las revenden en 135” en supuestos grupos de Whatsapp de las comunidades y donde a los cubanos no le queda otro remedio que acudir para poder comer.

Otro de los productos a sobreprecio son los bombones en “525 pesos la cajita, los chubis a 35 pesos, los chocolates Rigochoc en 180 pesos”, explicó.

De acuerdo a la información proporcionada por la fuente a Periódico Cubano a pesar de los precios en dólares u otra moneda libremente convertible, en la cual no ganan los cubanos, las colas son enormes y las dependientas de las tiendas no exhiben toda la mercancía.

“Entonces la cola enorme y la mitad de las cosas ni la sacan para afuera”, acotó la entrevistada.

Sobre la apertura de las tiendas en MLC la dictadura cubana hizo saber a través de sus medios de prensa oficialistas que esta era una “medida imprescindible” para garantizar la captación de divisas y, con ello, asegurar “un nivel mínimo de ofertas en el mercado en CUC y CUP”.

Algo que en la práctica no ha dado nada de resultados, ya que el mercado a donde pueden acceder la mayoría de los cubanos presenta catastróficos niveles de desabastecimiento.