Déficit de médicos agrava panorama en la Salud Pública cubana

En entrevista con la metodóloga de la Dirección de Posgrado en la Universidad de Ciencias Médicas, Omarys Loyola Cabrera, se conoció que al cierre de 2021 sumaron 146 bajas y en el 2022 ya hay contabilizadas 39. (Foto referencial: Periódico Cubano)

La situación de abandonos de plazas de trabajo estatales está golpeando la economía cubana, pero cuando se trata de médicos especialistas recién graduados el panorama es mucho más serio, pues está en juego la vida humana.

De acuerdo con un extenso reportaje del diario local Invasor, en la provincia de Ciego de Ávila han causado baja 180 médicos residentes en los últimos dos años. Además, las plazas ofertadas en el presente curso escolar solo han sido cubiertas en casi un 60%.

La cifra impacta en la atención médica y es fruto del éxodo masivo de la población cubana y la falta de condiciones para trabajar en un sector que demanda un esfuerzo extra del ser humano que es poco recompensado en el sistema comunista.

Según el citado medio, en la actualidad la provincia avileña enfrenta el dilema de que “son menos los que se forman como especialistas de la Atención Secundaria de Salud y más los que, por diversas causas, abandonan de manera temporal o definitiva el sector. En aquellas ramas consideradas básicas (Medicina Interna, Pediatría, Ginecobstetricia y Medicina Intensiva y Emergencia), al recaer sobre ellas casi un 80% de la asistencia médica, el problema es complejo por partida doble”.

En entrevista con la metodóloga de la Dirección de Posgrado en la Universidad de Ciencias Médicas, Omarys Loyola Cabrera, se conoció que al cierre de 2021 sumaron 146 bajas y en el 2022 ya hay contabilizadas 39.

Los directivos del sector salud reconocen que “en algunos momentos, determinadas decisiones administrativas o de formación han tenido efectos contraproducentes y han influido en las deserciones” de los médicos especialistas que actuaban de residentes en el hospital provincial Antonio Luaces Iraola.

La doctora Nilka Pita Alemán, directora provincial de Salud, indica que los efectos en la disminución de la plantilla laboral se comienza a sentir en la atención comunitaria. El objetivo ha sido priorizar el trabajo en el hospital provincial, aunque “se ha apretado la rotación de las guardias médicas”, aplicando más presión para los que han decidido quedarse.

“La proyección comunitaria la garantizamos en función de la cantidad de profesionales disponibles. Si no hay suficientes para dejar en los hospitales y mover, a su vez, a los diferentes municipios, no la hacemos. Entonces, el paciente debe venir a los policlínicos de Especialidades establecidos en ambas instituciones, aunque lo ideal es acercar el servicio. En vacaciones o el fin de año esta situación es más difícil”, confesó la directiva.

Especial dificultad enfrenta el servicio de Terapia Intensiva. Taimí Hernández Peláez, jefa de ese departamento, comentó que “se suponía graduáramos seis residentes al final de 2022, pero serán solo cuatro. Nos quedan dos en formación y este año no entró ninguno. Esta es una especialidad difícil, un intensivista no se forma en un día”.