Denuncian en redes sociales a cubano cazador de gatos para vender su carne como alimento

En redes sociales han denunciado a un hombre en Santa Clara, el cual prepara trampas mortales para gatos y les pone algún cebo. Una vez que los tiene en su poder, se presume que los mata y vende luego como carne para consumo humano. (Foto: Periódico Cubano)

Cuba se debate entre el hambre y la conciencia humana. En las últimas semanas, se han incrementado las denuncias en redes sociales sobre personas que se han dado a la tarea de cazar gatos y perros para matarlos y vender su carne en el mercado negro.

Aunque muchos han criticado lo inhumano de hacerle esto a los felinos, otros tantos han salido en defensa de quienes así actúan, refiriendo que las circunstancias de necesidad en la que viven millones de cubanos, los ha obligado a encontrar soluciones extremas como estas.

Páginas de Facebook, dedicadas a promover una cultura animal en la Isla, publican continuamente fotografías de mascotas desaparecidas donde sus dueños aseguran que los han secuestrado para matarlos y vender su carne para consumo humano.

Entre las más recientes denuncias, figura la de un hombre en Santa Clara, el cual prepara trampas mortales para gatos y les pone algún cebo, mientras acecha para que su víctima caiga en el timo. Una vez que los tiene en su poder, se presume que los vende como picadillo o masa para croqueta.

Riesgos de consumir carne de gato

Lo que quizás no sepan algunos, es que el consumo de la carne de gatos, por ejemplo, puede ser peligroso para los humanos, pues se corre el riesgo de contraer toxoplasmosis.

Entre los síntomas que se pueden experimentar se encuentran:

• Inflamación de los ganglios linfáticos en cabeza y cuello.
• Dolor de cabeza.
• Fiebre.
• Enfermedad leve semejante a la mononucleosis.
• Dolor muscular.
• Dolor de garganta.

Lo cierto es, que esta carne, mezclada con otros alimentos, puede pasar inadvertida y ser comercializada para consumo humano, lo que puede generar un brote de enfermedades entre la población, principalmente niños y personas inmunodeprimidas.

Aunque Cuba ya aprobó una Ley de Bienestar Animal, su poca efectividad es cada día más palpable, y quienes sienten verdadero amor hacia sus mascotas, lamentan tener que ver escenas como las de este cazador de gatos, o la del hombre al que se le calló una pata de perro mientras iba en bicicleta, según denunció la animalista Yeraldine Fleitas Valdés.

La actual situación en Cuba va dejando pocas vías de escape a quienes allí viven. El hambre no entiende de amor, no sabe de compasión. Otra vez, y de manera catastrófica, el régimen le ha fallado a su pueblo hasta en lo más elemental, proveer alimentos.

Ya lo decía el refranero popular, “la gente es lo que come”… pues ya se sabe cómo termina la frase.