Denuncian que en plena pandemia y escasez, el Gobierno ataca al mercado cuentapropista

Denuncian que en plena pandemia y escasez, el Gobierno ataca al mercado cuentapropista. (Captura de pantalla: UNPACU-Youtube)

Los numerosos operativos que recientemente el gobierno de Cuba ha ejecutado contra comerciantes privados acusándolos de “acaparamiento” han dejado a los cubanos sin acceso a varios alimentos.

Para sostener su versión de que la escasez de productos en Cuba se debe en parte a la acción de acaparadores, el régimen comenzó desde fines de abril a realizar operativos, “cazando” a cualquiera que tenga “demasiado” de algún producto para procesarlo ante la justicia.

¿Operativos o cacerías?

Aunque muchas veces los comerciantes cuentan con permisos para la posesión de estos productos o a que los obtienen mediante “trueques” informales, aunque no estrictamente ilegales, las autoridades siempre rechazan sus justificantes, condenándolos incluso sin una investigación previa.

Al mismo tiempo, se televisan los operativos en tiempo real, como una especie de “castigo ejemplarizante” que de forma indirecta advierte a quienes tenga intenciones de incurrir en lo mismo que no van a quedar impunes.

Sin embargo, aunque se supone que los bienes confiscados lo son para la venta en las localidades donde las encuentran, los operativos no han resuelto para nada el problema del desabasto y, más aún, lo han intensificado.

Las tiendas del Estado no son suficiente

Muchos de los productos confiscados por el régimen se encuentran escasos o ausentes por completo de las tiendas cubanas, siendo los comerciantes privados los principales proveedores de la población, ahora frenados por el gobierno.

“Gracias a los que venden de forma particular es que el pueblo se puede abastecer, porque los cubanos nos metemos en una cola y terminamos sin nada”, expresa una cubana entrevistada en video por la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), rechazando el asedio del gobierno a los cuentapropistas.

De acuerdo con los propios cubanos, los vendedores privados son los únicos que ayudan a sobrellevar la falta de comida, medicinas y otros productos de primera necesidad que el gobierno es incapaz de proveer.

Aseguran que los operativos solo han conseguido someter a los vendedores a  “un trabajo tremendo” y pues tienen mayores dificultades para acceder a productos, lo que a la vez deviene en que ellos como compradores tendrán que pagar, si es que pueden, “todo carísimo”.

“Es cierto que a raíz de la pandemia se tiene que cuidar, pero cómo le doy de comer a mi mujer, cómo le doy de comer a mis hijos” se pregunta otro de los cubanos encuestados.