PNR detecta robo de 34 toneladas de arroz de Uruguay en un almacén estatal

Un nuevo hecho de corrupción y robo fue presentado en el Noticiero de la Televisión Nacional en Cuba cuando se detectó un robo de casi 34 toneladas de arroz importado desde Uruguay que estaban almacenados en la Empresa Mayorista de Alimentos en La Habana.

“Se pudo comprobar el faltante de 652 bultos, o sea, sacos de 50 kilogramos destinados a la canasta familiar, esto da un total de 33,6 toneladas de arroz uruguayo importado”, dijo a la prensa oficialista Manuel Andreu Hernández, el director de Defensa, Seguridad y Protección de la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE).

Detectan robo de casi 34 toneladas de arroz importado de Uruguay en un almacén estatal. (Foto: Captura Pantalla Canal Caribe)

Cálculos aproximados indican que la malversación del arroz representa una pérdida económica para el Estado de 14.736 dólares. Para semejante desfalco los involucrados en el robo construyeron un andamio de madera en el interior del almacén para sustraer los sacos de arroz sin que se notara el faltante, pues la “montaña de sacos” estaba en apariencia completa cuando se le veía por delante.

“Las causas y condiciones fundamentales que vemos en este tipo de hechos, es el descontrol administrativo y la falta de supervisión de las personas encargadas a realizar este tipo de tareas”, declaró una de las oficiales del Minint que investigaba el caso, aunque no reveló la cantidad aproximada de personas que se vieron involucradas en el robo.

Tampoco se hace referencia al porqué Cuba no puede producir el arroz que se consume en la Isla y tenga que importarlo desde Uruguay una pequeña nación ubicada en el cono sur del continente americano y donde con menos de 4 millones de habitantes si es capaz de lograr una soberanía alimentaria que le permite exportar arroz a otros lugares del mundo que como Cuba son incapaces de producirlo a pesar de estar en una región tropical muy propensa para desarrollar ese cultivo.

La prensa que acompañó el operativo in situ culpa del desabastecimiento en Cuba a los corruptos que se roban los alimentos y calla ante los dirigentes que han montado un sistema productivo centralizado que por más de 60 años penaliza al campesino y no lo deja desarrollar todo su potencial porque “hacerse rico es malo”.